Las películas de ciencia ficción nos han adelantado muchos de los sistemas que hoy en día nos ofrecen los automóviles. El control de velocidad crucero, la posibilidad de mantener una distancia fija con el vehículo que nos precede, bolsas de aire, sistemas de navegación… Pero si hay algo que muchos conductores estaban esperando, era un dispositivo que les ahorrara el estrés que les produce estacionar el auto. Ford parece haberse acordado de ellos (al menos en los Estados Unidos) ya que desde mediados de este año empezará a equipar a sus modelos con un sistema de estacionamiento automático.
Para que el sistema se active, el conductor debe pulsar un botón con el que se activan unos sensores de ultrasonido. De esta manera, el sistema va midiendo e identificando el espacio disponible entre los autos ya estacionados. La información se analiza rápidamente y una vez que se encuentra el lugar necesario para que el vehículo pueda estacionar, el sistema da aviso al conductor y le pregunta si acepta su intervención para la maniobra.
A partir de allí, como por obra de magia, el volante empieza a girar solo, buscando el ángulo ideal para estacionar el auto. Sistemas visuales y auditivos asesoran al conductor sobre la proximidad de otros vehículos, objetos y personas, al mismo tiempo que proporciona instrucciones. Mientras el Active Park Assist se encarga de estacionar el auto, el conductor sigue siendo responsable de la seguridad de la maniobra de estacionamiento, ya que el accionamiento de los pedales de freno y acelerador corren por cuenta de quien está al volante. También puede interrumpir el proceso con sólo tomar el volante.
Los primeros modelos que llevarán este dispositivos serán Lincoln, pero Ford planea para 2012 incorporarlo al 90% de las líneas de automóviles de Ford, Lincoln y Mercury en los Estados Unidos, permitiendo también ofrecer el sistema Active Park Assist a más modelos.
