Ahora son los jóvenes los que imponen las condiciones de trabajo a las empresas. Frente a la escasez de personal en ciertas áreas, las compañías deben ceder a las demandas de una nueva generación de profesionales que no se conforma, sino que exige cada día más.
Un estudio realizado por la consultora People Matters en España revela que, aunque dos de cada tres jóvenes en (de 18 a 30 años) aceptarían la primera oferta de trabajo que les hiciesen, casi la mitad de ellos considera que puede negociar las condiciones laborales con una empresa.
Elena Navarro, directora de Desarrollo de Recursos Humanos de la tecnológica Indra, explicó al diario español El Economista: “En una situación de pleno empleo como la que ha habido hasta hace nada, las compañías tienen que adaptarse porque, si no lo hacen, no se llevan a ninguno de los candidatos, que se van a otras empresas”.
“No es que esta generación nos vaya a cambiar, es que ya nos están obligando a hacerlo”, añadió.
El estudio también indagó sobre la fidelidad de los jóvenes hacia las empresas. Según el informe, el 40% de los encuestados no descarta cambiar de empresa para crecer profesionalmente.
La cuestión, según los especialistas, es que los nuevos profesionales están mejor preparados y saben que en muchas áreas sus conocimientos escasean.
“Son pocos y no están dispuestos a ser esclavos del trabajo como fueron sus padres; quieren vivir la vida. ¿Cómo retenerlos?”, se pregunta Navarro.
