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Los super chinos van por más: lanzarán marca propia y hasta una tarjeta de crédito

Arroz, harina y azúcar. Dulce de leche, tallarines y aceites. Enfocados en pisar con mayor fuerza en el escenario comercial local, los supermercados chinos se aprestan a competir con productos propios no sólo en sus propias góndolas sino también en las estanterías de los autoservicios barriales de Buenos Aires y todo el interior de la Argentina.

La decisión representa el segundo movimiento de una estrategia que tuvo su primer paso el año pasado, cuando los puntos de venta nucleados en la Cámara de Autoservicios y Supermercados Propiedad de Residentes Chinos de CABA y GBA (Casrech) concretaron la compra de la firma dueña de la marca láctea Gándara.

Mediante esa operación, que incluye el control de las plantas de la compañía en Lezama y Chascomús, los empresarios asiáticos se aseguraron el dominio de etiquetas y productos tradicionales como el dulce de leche y la manteca Gándara, los postres Sandy o el queso Saavedra.

Ahora, los mismos capitales preparan el lanzamiento, para mediados de este año, de alrededor de 15 marcas de comestibles con precios hasta un 10% más baratos de los que ostenta la competencia en artículos como harinas o fideos.

En paralelo, los supermercados chinos acaban de cerrar un convenio con la tarjeta de crédito Italcred mediante el cual, a partir de este mes, los clientes de estos comercios accederán a descuentos de un 10% en sus compras.

El acuerdo en cuestión representa un anticipo de lo que será otra gran jugada de los empresarios orientales a partir del segundo semestre del año: el lanzamiento de su propio plástico.

“Vamos en esa dirección desde hace un tiempo, pero damos por descontado que haremos realidad nuestra propia tarjeta de crédito antes de diciembre”, aseguró a iProfesional.com Miguel Calvete, secretario general de Casrech.

“Mientras tanto, durante abril comenzaremos a ofrecer el servicio con Italcred. Esto a la par de las nuevas aperturas que estamos realizando en diversos puntos de la Patagonia y también en otros lugares del interior del país”, añadió.

En esa dirección, el ejecutivo aseguró que los supermercados chinos siguen abriendo en la Argentina a razón de “13 bocas de ventas por mes”.

“Hoy Casrech representa a casi 5.000 autoservicios. Ahora estamos abriendo en Río Cuarto, San Nicolás, en ciudades del interior de Tucumán, y viendo locales en Río Turbio y Río Gallegos. Si resolvemos la logística en el Sur, sumaremos más sucursales en esa zona”, dijo.

Pero la expansión de estos comercios no se ajusta sólo a la geografía nacional. Por el contrario, desde Casrech también se promueve el desembarco y accionar del supermercadismo chino en países de la región y el mundo como Brasil, Chile o España.

“Ahora estamos planificando una visita a Venezuela, que coincide con la presencia del presidente de China, Hu Jintao, para ver el desarrollo en ese país. La idea es ir pisando más fuerte en ese destino, al igual que en Brasil, donde tenemos presencia a través de la Asociación de Comerciantes Chinos”, comentó Calvete.

Según indicó el ejecutivo, Casrech coordina la evolución de los autoservicios orientales en plazas como Santiago de Chile, Guayaquil y Quito (Ecuador), y Perú. “En España, en cambio, tenemos representación a través de la Asociación de Comerciantes de Madrid. En ese país ya contamos con más de 1.100 comercios”, precisó.

Producto oriental

Con relación a la evolución de las marcas que, en la segunda parte del año, los supermercados chinos lanzarán al mercado local, Calvete sostuvo que “los productos llegan tras diversas asociaciones que logramos en estos últimos tiempos con molinos harineros, arroceros, y cooperativas azucareras de Tucumán”.

“Esos establecimientos nos proveían el 80% de los productos hace unos años. Luego nosotros comenzamos a financiar operaciones, y finalmente nos decidimos por tener participación societaria en esas empresas. Bueno, ahora a través de esa herramienta podremos llegar al comercio minorista del país”, agregó.

La decisión de atacar comercialmente a los autoservicios barriales parte de los resultados de una evaluación realizada por el capital oriental. De acuerdo a Casrech, el 70% de los consumidores de la Argentina continúa eligiendo comercios barriales a la hora de concretar el grueso de sus compras domésticas.

“Apuntamos a ganar esa clientela, que en definitiva no compra en los supermercados de grandes superficies. A través de marcas de arroz, harinas, azúcar y fideos, además de los aceites, confiamos en que podemos crear ofertas con precios hasta 10% por debajo de los valores de artículos similares”, expresó.

¿Cuándo llegarán al mercado estos productos? Calvete señaló que las primeras tandas llegarán a los puntos de venta de Capital Federal, el conurbano, Rosario, Mar del Plata y La Plata a partir de la segunda mitad del año.

“Luego se irán agregando al resto del país. Córdoba, Tucumán, Salta, Mendoza y Neuquén son provincias donde instalaremos nuevas sucursales. Si resolvemos la logística, también tendremos inauguraciones en Río Turbio, Río Gallegos, y quizá también algún comercio más en Bariloche”, apuntó.

Características del fenómeno chino

La participación en ventas de los autoservicios chinos llegó al 37% durante 2009, según explicó a iProfesional.com Guillermo Neveu, director de NCC Consultores de Negocios.

El acierto estuvo en reconocer rápidamente el cambio que tuvo el consumidor, que empezó a refugiarse en formatos de cercanía que le aseguraban precio y variedad.

Por otro lado, lo notable de su posicionamiento es cómo le han ganado terreno a los grandes formatos, como los supermercados que, desde el año 2001, perdieron más de 10 puntos en manos de los espacios chicos, cayendo de 48 a 35 por ciento.

Según explico Pablo Pyzyk, gerente de Retail Service de Nielsen, después de la crisis de 2001 el canal supermercadista comenzó a perder protagonismo, que lo ganó especialmente el de autoservicios y, en segunda medida, el tradicional.

“Al consumidor, en un contexto complicado, como el que se vivió hace ocho años, se lo capta rápidamente con el formato de conveniencia, tal como sucede con los autoservicios”, explicó el directivo.

Además, hay que destacar que tal comportamiento no sólo se sostuvo, sino además se incrementó, aún sin contar con los megadescuentos ofrecidos por las grandes cadenas.

En cuanto a la penetración por segmento socioeconómico, la virtud de los comercios orientales radica en que han logrado una distribución muy similar entre el público de los niveles altos, medios y bajos, con poco más de 30% de mercado en cada segmento.

El estilo de trabajo como clave

El crecimiento de estos comercios tiene que ver, entre otras cosas, con su particular cultura y sentido del trabajo.

Según fuentes del sector consultadas por iProfesional.com, el ahorro en costos que tienen los comerciantes chinos les permite ser competitivos en precios y continuar con sus planes de expansión, a pesar de la crisis.

Esto tiene que ver con la administración de los puntos de venta que, en general, está en manos de los mismos dueños y familiares.

Trabajan un promedio de 14 horas diarias, algo que sería muy costoso sostener con empleados.

Por otro lado, los mismos locales que alquilan para instalar el negocio suelen utilizarlos como vivienda, para lograr así una importante reducción de gastos.

Incluso, una parte del espacio, en general el destinado a la venta de carnes, frutas o verduras, suelen sub-alquilarlo a terceros, para así recuperar parte del costo de la locación.