El sector de vinos finos se atomiza. En los últimos cinco años prácticamente se duplicó la cantidad de actores o competidores en este mercado -pasando de 200 a 375 players- y, aunque las dos empresas líderes comparten casi el 27% del share, las restantes participaciones son -en términos individuales- poco significativas. Así l! o afirmó Nelson Pérez Alonso, Presidente de CLAVES ICSA, a partir de un estudio realizado por esa Consultora, cuyos resultados fueron expuestos en el “VI Foro Internacional Vitivinícola”, realizado en la ciudad de Mendoza el 2 de septiembre pasado. De acuerdo con el especialista, frente a esta realidad los supermercados han comenzado a “depurar” etiquetas, restando espacio a aquellas de menor rotación.
El estudio anticipa además un descenso en las ventas, especialmente en el segmento de vinos de menor precio, y señala la evidente ralentización en el crecimiento del sector: mientras que en el último lustro el consumo de gaseosas y cerveza aumento respectivamente un 55 y 50%, el de vinos finos sólo lo hizo en un 20%, con un consumo actual de 11.5 litros per capita.
De acuerdo con el informe, el negocio se torna cada vez más complejo y la rentabilidad cae (el Grupo Peñaflor, líder del sector, comenzó en 2009 a dar pérdidas). La sa! lida para el mercado argentino pasará entonces por la exportación, que hoy ocupa el 30% de la producción local y crece a una tasa anual (14%) que dobla a la del mercado interno. Destinos como Estados Unidos, Canádá y Países Bajos se muestran firmes y en crecimiento, aunque en el último año otros como Gran Bretaña han caído (25% en volumen y 13% en valor)
Para el corto/mediano plazo, las perspectivas hablan de empresas que se verán obligadas a vender y oportunidades para los que compren en los próximos 18 meses. “El tipo de cambio no va a mejorar. Por lo tanto, la rentabilidad de la exportación va a caer, así como el aumento de costos internos”, concluye Pérez Alonso.