En julio las conversiones de vehículos a GNC alcanzaron la mayor cifra desde fines de 2004: 10.465 según datos aportados por el ente oficial. Esta cantidad duplica las conversiones de 2009 y representa un aumento del 20% respecto de los números alcanzados en el segundo trimestre del año.
Movidos por un diferencial de precio histórico respecto de los combustibles líquidos (un 70% de ahorro respecto de la nafta) y también por un avance en la tecnología de los equipos, los usuarios optan cada vez más por instalar equipos de GNC en sus vehículos.
“Estamos contentos con la reactivación del sector del GNC. La realidad es que el usuario no ha dejado de consumir nuestro producto, pero es lógico que frente a un contexto inflacionario y a algunos faltantes de combustibles líquidos, el gas sea una excelente opción energética para el parque automotor”, dijo Fausto Maranca, presidente de la Cámara Argentina de GNC.
Maranca recalcó además la calidad de las conversiones, ya que actualmente alrededor del 20% de los equipos que se instalan se hacen en autos nuevos con equipos de quinta generación que optimizan la marcha del vehículo y, a la vez, consumen menos gas.
Respecto de la falta de gas, cabe recalcar que las estaciones de GNC cuentan con una cuota de gas firme suficiente para que mediante las 1986 estaciones existentes se logre satisfacer toda la demanda.
“Son pocos los días de frío tan extremo. No falta gas para el GNC y, además, los equipos nuevos consumen menos gas. Lo que habría que discutir a nivel de consumidor es que falta más gasoil que gas. A nivel país está claro que para las cuentas públicas es menos oneroso importar gas que gasoil y además es mejor para el medio ambiente”, recalcó Maranca, que aplaudió el proyecto de la planta de GNL (gas natural licuado) de Escobar que el año próximo aportará a Buenos Aires en varias etapas, hasta 20 millones de metros cúbicos diarios adicionales.
