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Marcas de indumentaria crecen en el exterior a través de franquicias

La franquicia no sólo es un sistema probado y eficaz a nivel local también funciona para que las marcas salgan al exterior; debido a ello el rubro de indumentaria lidera la exportación a través de este mecanismo.

Del universo local de empresas con franquicias, el 32% se animó a salir al exterior, reportando resultados positivos, según indica un relevamiento realizado por el Estudio Canudas.

Pero es el rubro de indumentaria el mayor vendedor en el extranjero con el 33% de las franquicias exportadoras. Le siguen por detrás el de gastronomía con el 29% y el de servicios con el 11 por ciento.
“El éxito de las marcas en otros países se relaciona con el reconocimiento de la creatividad y el diseño argentino”, explica Carlos Canudas. “Ése es el principal atractivo que tienta a los inversores a meterse en una franquicia de indumentaria.”

Sin embargo, la presencia en los mercados externos se da sobre todo en los países limítrofes, donde la influencia de los diseñadores locales es muy fuerte. América del Sur y América Central son también destinos importantes con el 17 y 11% respectivamente.

“La ventaja para el dueño de una marca de una franquicia por sobre un local propio en otro país es que quien se encarga de la gestión para llevar la firma al exterior es un tercero, al igual que el capital que se debe invertir,”

Contrariamente, el expandirse con locales propios tiene como desventaja que requiere un período más largo de tiempo, donde se debe adaptar una marca argentina a la idiosincrasia y cultura del país en el cual la empresa tiene planeado desembarcar.

Algunos de los casos más representativos en materia de éxito comercial son marcas como Cheeky, Mimo, Caro Cuore, La Martina o Ricky Sarkany, las cuales de un universo de aproximadamente 150 franquicias exportadoras, lideran el mercado externo de indumentaria. Esas firmas son líderes por sus productos, que apuntan a un segmento ABC1, lo que también es una garantía de exclusividad con determinado consumidor.

A ellas les siguen empresas como Ver, Chibel, Stone, Sathya, Dulce Carola y Montagne, entre otras.

“En el resto de Latinoamérica el sistema de franquicias está un paso más atrás que en el resto del mundo”, explica Canudas. “No existe una política de crecer por estrategia con esta metodología, sino que se da casualmente con la llegada de un interesado ocasional en determinada marca.”

Asimismo, el relevamiento indica que las franquicias con presencia en más países son las de mayor cantidad de locales a nivel nacional. En esta hazaña de conquistar nuevos países, el rubro gastronómico también tiene su cuota de éxito y le pisa los talones a los fabricantes de ropa. Marcas como Havanna, Balcarce, Bonafide y Café Martínez vienen creciendo en lugares donde la cocina y los sabores locales son predominantes.