Inicio Placeres Mensaje en una botella: un whisky centenario revela sus secretos

Mensaje en una botella: un whisky centenario revela sus secretos

Whyte & Mackay creó con éxito el centenario whisky enterrado debajo del hielo antártico por el famoso explorador Ernest Shackleton.

El maestro mezclador de la empresa, Richard Paterson, pasó ocho semanas mezclando y probando diferentes maltas para obtener una réplica exacta del licor centenario de Mackinlay.

Y según un experto independiente, logró obtener una copia exacta.

El reconocido escritor y crítico de whisky Dave Broom es la única persona en el mundo que probó el whisky original y el nuevo whisky de Whyte & Mackay.

Señaló: “el whisky Shackleton no es lo que esperaba y no es lo que todos esperaban. Es tan liviano, tan fresco, tan delicado y todo en una sola botella… es un whisky maravilloso.

“Eso prueba que incluso en aquel momento se ponía mucho cuidado, atención y dedicación en la fabricación del whisky.

“Creo que la réplica es un acierto. Richard ha hecho un gran trabajo ya que era un whisky muy difícil de replicar, debido a su delicadeza, sutileza y al tiempo que había transcurrido.

“La dulzura, el aroma y el sabor, y el sutil ahumado, están en la réplica. Estoy sorprendido.”

La réplica de Shackleton costará 100 libras y el 5% de cada botella vendida se donará a la fundación neozelandesa Antarctic Heritage Trust, que fue la responsable de encontrar y destapar el whisky original. Si se venden las 50.000 botellas, la fundación recibirá 250.000 libras.

Nigel Watson, presidente ejecutivo de la fundación, indicó: “de principio a fin, hemos demorado casi cuatro años en retirar de manera segura la caja de whisky del lugar, luego sacarla de la Antártida, descongelarla en condiciones de museo, obtener los permisos de seguridad y realizar los análisis científicos en Escocia. Me llena de alegría que Whyte & Mackay reconozca el duro trabajo y la valiosa misión de conservación en Antártida de la fundación mediante esta generosa donación.”

Richard Paterson explicó que el hecho de realizar una réplica del whisky le hizo poner a prueba sus habilidades, pero que fue una tarea hecha con pasión.

“Realmente fue un privilegio poder manipular, oler y probar una botella de whisky tan rara y hermosa. La calidad, la pureza y el sabor de ese licor centenario es increíble. Lo que más me sorprendió fue el sabor liviano y claro y el color casi vibrante de la bebida. Espero que nuestros ancestros y Ernest Shackleton se sientan orgullosos con la réplica.

“Quiero agradecerle especialmente a la fundación por su paciencia, su experiencia y su trabajo duro. Se merecen recaudar una gran cantidad de fondos con esta botella especial.”