El gigante del software Microsoft alcanzó entre enero y marzo de este año un beneficio neto de u$s4.010 millones, un 35% más que en el mismo período de 2009, impulsado por la demanda de Windows 7, la última generación del sistema operativo Windows.
Durante la crisis, muchas empresas redujeron en forma drástica su inversiones en informática y ahora se ven obligadas a invertir en nuevos equipos. “Los clientes empresariales están empezando a actualizar sus computadoras y el ritmo de Windows 7 sigue siendo fuerte”, apuntó en un comunicado Kevin Turner, responsable de operaciones de Microsoft.
Los ingresos generados por Windows crecieron un 28% respecto al mismo primer trimestre del año anterior. No en vano, más de un 10% de todas las computadoras del mundo funcionan con la versión Windows 7, según Microsoft, lo que hace de éste sea el sistema operativo que más rápido se ha vendido en toda la historia.
Por su parte, el volumen de negocios alcanzó en los tres primeros meses de 2010 -que equivale al tercer trimestre de su actual año contable- los u$s14.500 millones, un 6% más que un año antes, mientras que el beneficio operativo subió un 17% hasta los u$s5.170 millones, informaron agencias internacionales.
Peter Klein, responsable de finanzas de Microsoft, señaló que Windows 7 “continúa siendo una máquina de crecimiento”, y que la compañía también está viendo un fuerte impulso en otras áreas como el buscador Bing, la plataforma de videojuegos Xbox Live o “los emergentes servicios basados en la red”.
“Nuestros resultados récord en el tercer trimestre junto al continuo rigor en la gestión de costes, resultaron en un crecimiento excepcional del beneficio por acción”, dijo Klein.
