Nestlé anunció que venderá la fábrica de pastas Buitoni, que funciona en la localidad toscana de San Sepolcro, en Italia.
En la planta, que comenzó a funcionar hace 181 años, trabajan cerca de 500 empleados.
Según informaron desde la empresa suiza, la venta se debe a que en estos momentos el mercado italiano cuenta con “poco valor añadido”.
“La pasta es un mercado que en Italia mueve 1.100 millones de euros. Son necesarios grandes gastos en publicidad, unos 50 millones de euros al año, por lo que preferimos concentrarnos en otros segmentos,” afirmó el consejero delegado de Nestlé Italia, Manuel Andrés, al diario Il Sole 24 Ore.
Los segmentos a los que apuntará la empresa, según el diario, son los congelados y productos refrigerados como salsas, pasta rellena y tortas, entre otros.
La fábrica de Buitoni de San Sepolcro fue comprada por Nestlé en 1988. Su capacidad productiva potencial de pasta es de 900.000 toneladas al año, aunque actualmente produce 55.000 toneladas.
Nestlé Italia, que emplea a 7.000 personas y controla el 1% del mercado de pasta seca de ese país, factura unos 3.000 millones de euros al año; de ellos, 400 millones pertenecen a productos Buitoni.
En tanto, en el mundo Buitoni factura 800 millones de euros anuales. Además de la fábrica de San Sepolcro también tiene otras dos en Benevento (sur) y Moretta (norte).
