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No se ponen de acuerdo sobre el capital inicial del Banco del Sur

Los ministros de Economía de la Argentina, Miguel Peirano, y de otros seis países sudamericanos concluyeron ayer en Río de Janeiro la redacción de un acta fundacional del Banco del Sur, pero sin un acuerdo sobre el capital que tendrá la nueva institución, la forma de realizar aportes de sus miembros ni el peso de cada uno de ellos en el directorio. Los ministros o viceministros de la Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela “revisaron y llegaron a una propuesta consensuada del acta fundacional del Banco del Sur”, indicó una declaración leída al término del encuentro.

El documento, emitido luego de una reunión de un día en Río de Janeiro, indicó que los presidentes de esos países considerarán el acta propuesta y una invitación de Venezuela para que sea firmada el 3 del mes próximo en Caracas. Los técnicos de los países continuarán discutiendo, en tanto, los estatutos del banco, que podrían quedar listos en unos 60 días, después de que sea suscripta el Acta Fundacional, dijo en conferencia de prensa el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega.

El banco fue una propuesta del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, como una forma de reducir la dependencia de la región de organismos internacionales de financiamiento. Mantega dijo que “la idea es que sea constituido un banco de desarrollo, el objetivo es que pueda financiar la integración y el desarrollo de nuestros países sudamericanos”. “Los 12 países que forman la Comunidad Sudamericana son los candidatos a participar del banco”, indicó Mantega, para quien el año próximo puede ponerse en marcha el banco.

Mantega admitió que aún deben “discutir el estatuto del banco”. Reconoció que aún no se alcanzó un acuerdo sobre cuál será el capital y cómo será la forma de los aportes de los socios a la institución prevista. “Tenemos que discutir la constitución del banco, las reglas, por ejemplo, cuál será el capital, cómo será la dirección del banco, en cuánto tiempo los países van a integrar el capital”, agregó.

“La instancia mayor del banco, el consejo de administración, será constituida por los ministros de Hacienda de los países miembros”, que tendrán un voto cada uno, dijo Mantega. “Nada está decidido con relación al directorio del banco, cómo se constituirá y cuál será el peso de los países en función del capital aportado”, agregó Mantega, e indicó que la cuestión será discutida “en los próximos 60 a 90 días”.

Aporte incierto

El ministro de Economía de Ecuador, Fausto Ortiz, había dicho anteriormente que el banco podría tener un capital superior a los US$ 7000 millones. Sólo 10% de los aportes será en efectivo y el resto, con garantías y otros instrumentos financieros.

Las diferencias entre Brasil y Venezuela persistieron durante la tercera reunión por el Banco del Sur. Caracas impulsa que los países aporten de acuerdo al tamaño de su economía, pero que todos tengan el mismo voto. Brasil siempre se inclinó por la opción de la proporcionalidad entre el aporte y el control de la institución.

También hay diferencias sobre las áreas en las que debe hacer énfasis el banco. Mantega indicó que la institución financiaría proyectos gubernamentales y privados, actuando como un banco de desarrollo. El ministro de Finanzas de Venezuela, Rodrigo Cabezas, dijo que se comenzaba a construir “la arquitectura financiera de la región, administrada y manejada por los gobiernos que legítimamente el pueblo de este continente se debe”. También subrayó que se había dado un paso “importante en el proceso de consensualización de lo que serán el banco y sus expectativas por cubrir en los próximos años” e indicó que los objetivos del banco serán financiar el desarrollo económico y social de los pueblos, combatir las asimetrías originadas en las desigualdades del desarrollo, dirigir las inversiones al interior de los países y la integración profunda de América del Sur, como con el Gasoducto del Sur.

“Este banco no nace contra nadie, este banco nace a favor de Sudamérica y de los pueblos de Sudamérica”, añadió el ministro venezolano. Pero, en una alusión a las instituciones crediticias internacionales, dijo que con la institución “no habrá créditos condicionados a políticas económicas y, por supuesto, no será el Banco del Sur un instrumento de dominación”. “No es el banco de un país o de un presidente, es el Banco de Sudamérica.”

Fuentes del Ministerio de Economía argentino dijeron que el Banco del Sur será “un banco desarrollo, y no un organismo político, no un Fondo Monetario del Sur”. “Financiará sectores clave de la economía, la competitividad, la innovación tecnológica, la integración regional, la redistribución del ingreso y la reducción de la pobreza”, dijeron en el Palacio de Hacienda, donde dicen que la sede del banco estará en Caracas y las subsedes, en Buenos Aires y La Paz.