Inicio Placeres Nueva cosecha Montchenot Gran Reserva 1988 Y 1992

Nueva cosecha Montchenot Gran Reserva 1988 Y 1992

Una vez más, como lo hace anualmente Bodegas López, lanza al mercado de su reserva particular pequeñas partidas de vino que han cumplido 15 y 20 años de paciente espera.

Quienes saben apreciar las virtudes de un vino custodiado por más de una generación, primero en toneles de roble francés y luego en botellas estibadas cuidadosamente, tienen hoy a su disposición una nueva partida limitada de Montchenot Gran Reserva 15 años cosecha 1992 y Montchenot Gran Reserva 20 años cosecha 1988.

Nacido de uvas cuidadosamente seleccionadas provenientes de antiguos viñedos plantados en 1940 en nuestra finca La Marthita, ubicada en Cruz de Piedra en el Alto Valle del Río Mendoza, departamento de Maipú, zona privilegiada que posee un microclima particular de veranos secos, con días cálidos y soleados y noches frescas.

La notable amplitud térmica favorece el desarrollo de las uvas, alcanzando una gran concentración de aromas con óptimo estado sanitario.

El corte que constituye a este vino corresponde a las variedades Cabernet Sauvignon, Merlot y Malbec, con gran predominio de la primera.

Estos viñedos son conducidos por el denominado sistema de viña baja con labranza tradicional. De alta densidad de plantación; bajo rendimiento por planta, que asociado a la pureza varietal, permite alcanzar uvas de alta calidad. La cosecha se realiza en forma manual, seleccionando los mejores racimos, con el fin de contar para su elaboración con las uvas de mayor calidad.

El añejamiento se produce en toneles de roble Francés, de 5.000 a 20.000 litros de capacidad, donde el vino evoluciona favorablemente durante largos años adquiriendo una notable complejidad de sabores y aromas.

Al cabo de 10 años este vino es puesto en botellas de 750ml donde comienza un largo proceso de evolución hasta cumplir los años restantes en estiba, luego es vestido y puesto a disposición para ofrecer todas sus virtudes a un exigente amante del vino.

De color rubí intenso, con marcados tonos caoba. Se manifiestan aromas complejos. En boca revela una excelente estructura con taninos suaves y untuosos, presentando un largo final.

Este especial vino que ha llevado más de una generación de cuidados, merece ser tomado con tiempo. Para poder degustarlo en su plenitud se necesita la misma paciencia y decantarlo con tranquilidad. La aireación ayuda a despertarlo de la estadía de tantos años en botella enalteciendo sus cualidades. Agitando suavemente el decánter y a medida que transcurren los minutos se van liberando sus intensos aromas producto de la evolución del Cabernet Sauvignon en vasijas de roble y completando su complejo sabor. Por sus características es un vino ideal para acompañar carnes rojas y comidas con salsas suaves, o disfrutarlo en una prolongada sobremesa. La temperatura ideal para beber un vino de estas características especiales es entre 16 y 18 grados centígrados.