En el marco del “1er encuentro abierto a la comunidad por una niñez orientada al juego y la experiencia” llevado a cabo en el Centro Cultural Borges, la marca Ala de Unilever, presentó una investigación realizada en 1.500 madres de todo el mundo que proporcionó datos concretos sobre la visión que tienen de la infancia de sus hijos y su desarrollo.
La investigación fue conducida por los Dres. Jerome y Dorothy Singer del departamento de Psicología de la Universidad de Yale, referentes del área, quienes indagaron acerca de las perspectivas en cuanto al aprendizaje de los niños a través de la vivencia de sus propias experiencias.
El estudio “Dar a nuestros niños el derecho a ser niños”, que incluye a madres de Argentina, arroja datos diferenciales – sobre las esperanzas, los deseos y las preocupaciones de la niñez moderna y los desafíos que presenta. Según la misma, los chicos están perdiendo lo más importante que siempre han tenido, el derecho a ser chicos y a tener una infancia más libre, orientada al juego y al aprendizaje a través de las propias vivencias. Según la Dra. Dorothy Singer “a pesar de la diversidad de culturas, el estudio demuestra una sorprendente coincidencia entre las madres de todo el mundo, dado que el 77 % de ellas afirman estar preocupadas por la presión que la sociedad ejerce en sus niños para que crezcan más rápido”.
Según el estudio, las madres enfrentan una lucha interna propia, ya que reconocen y valoran los beneficios sociales, emocionales y físicos que brinda la vivencia de la experiencia propia, pero las preocupaciones por la seguridad, la falta de tiempo, muchas actividades extracurriculares y otros temores, son factores determinantes a la hora de permitir que sus hijos tengan la oportunidad de hacerlo.
El orden de los factores no altera el producto
Casi la mitad de las madres cree que sus propios miedos mantienen a los chicos adentro de sus casas. La falta de tiempo es, en orden de importancia, la segunda barrera para el juego y para permitirles a los niños explorar, conocer su propio mundo, interactuar con el entorno, entre otras cosas. Este obstáculo es más evidente en los países occidentales. Asimismo, algunas madres relatan que la falta de tiempo de ellas la que impide a sus hijos disfrutar de experiencias desestructuradas.
Por otro lado, las preocupaciones por las actividades al aire libre varían dependiendo de la carga laboral de la familia: las madres que no trabajan evidencian una mayor preocupación por la seguridad, contrariamente a las que trabajan, que tienden a preocuparse más por las limitaciones de tiempo.
¿Cómo vencer estos obstáculos?
Con el objetivo de superar estos desafíos, brindarle a los chicos el derecho a ser chicos; a tener espacios de intercambio a través de los sentidos, de aprendizajes propios, de juego, de expresión y comunicación, de hacer deporte con los amigos y la familia, de descubrir y crear, en resumen, el lugar para que puedan vivir sus propias experiencias, las madres expresaron varios deseos de mejora para el futuro de sus hijos:
• Que los chicos tengan más oportunidades de interactuar con los demás, tanto con compañeros como con ellas mismas;
* Tres cuartas partes de las madres del mundo (75 %) confirmaron que desean que sus hijos tengan mayores oportunidades de relacionarse con otros chicos.
* Mientras que un 65 % están preocupadas por la posibilidad que sus hijos tengan problemas para entablar relaciones en un futuro no tan lejano.
• Otro de los deseos de las madres fue eliminar el hecho que los niños deban crecer demasiado rápido. Esto se evidenció en que más de la mitad de las madres dijeron que su mayor deseo es que los niños tengan más tiempo para portarse como niños.
En resumen, los propios chicos no se oponen al juego y a vivir sus propias experiencias en forma desestructurada. Específicamente, solo el 7 % de las madres dijo que la falta de interés por parte de sus hijos constituía un obstáculo para que lo chicos, disfruten el aire libre, descubran su lugar en el mundo, creen cosas nuevas; que aprendan a través de sus propias experiencias.
“A los chicos se le están negando cada vez más oportunidades de jugar y disfrutar, así como de aprender de sus propias experiencias, ligadas a la curiosidad y la exploración. El estudio “Dar a nuestros niños el derecho a ser niños” sorprende por ser un llamado internacional por parte de las madres que manifiestan que el aprendizaje a través de la experiencia es fundamental para que sus niños tengan un desarrollo saludable y lleno de experiencias personales.”, dijo el Dr. Jerome Singer.
