Paul Giamatti y Thomas Haden Church, los actores de la muy divertida película Entre Copas (Sideways), ya no necesitan volver al Valle del Napa si quieren hacer otro viaje de turismo enológico. Cada vez más regiones de EEUU se están dedicando a producir sus propios vinos.
El monopolio que ostentó durante décadas esta región del centro de California y que hizo famosos a los vinos varietales del Nuevo Mundo, ahora tiene que salir a competir con estados con climas muy poco aptos, como Texas, Alaska o Hawai, que utilizan frutas locales para producir sus propios vinos. En Hawai se pueden encontrar vinos con jugo de ananá, en Alaska con zarzamora y en Maine con arándano, por ejemplo.
“Nos encontramos en el medio de una revolución americana”, sostuvo a la agencia AP la fotógrafa Daphne Larkin, que acaba de publicar un libro sobre el fenómeno. Por supuesto, para poder disfrutar de estos nuevos vinos, antes habrá que adaptarse al particular gusto estadounidense.
