Pascual Mastellone visitó la planta láctea de General Rodríguez por una reunión de rutina. Pero frente a cerca de 50 trabajadores del sector de distribución de su firma, reconoció que negocia la venta de la empresa a la francesa Danone, aunque evitó hablar de la entrada en el negocio de un socio local.
Mensualmente, el casi octogenario presidente de la empresa se reúne con los llamados “fleteros” para informarles el estado de situación de la empresa.
Pero este jueves, publica El Cronista, la ocasión fue especial. Durante su presentación, el hombre que lleva las riendas de la firma desde los 21 años fue a dar explicaciones sobre el avance del traspaso a manos internacionales de la empresa, aunque evitó hablar de plazos.
Sí se encargó de aclarar que su intención es que se mantengan los puestos de trabajo y el curso general de la firma.
Pese a la omisión de Mastellone sobre el ingreso de un socio local, fuentes del mercado analizan que la entrada de la alimenticia argentina Arcor en el negocio ayudaría, justamente, a sostener el curso de la empresa.
Arcor ya cuenta con siete tambos industriales con un plantel de 2.900 vacas de ordeñe que producen 72.000 litros diarios, es decir, unos 26.000.000 de litros anuales.
Los analistas consideran que el gerenciamiento del segmento de leches fluidas y leche en polvo, que incluye la compra de la materia prima a los tamberos, sería más fácil si queda en manos de Arcor que si pasa a ser potestad de Danone.
La firma francesa, que compró hace más de diez años a La Serenísima su segmento más rentable –yogures, postres y algunos quesos– es una multinacional alimenticia que además tiene participación en otros negocios, como el de bebidas, a través del control de la firma Villa del Sur.
Procesadora
Mastellone tiene hoy una capacidad de procesamiento de 4,8 millones de litros de leche diarios, lo que implica un volumen anual mayor a 1.750 millones de litros, por encima de los cerca de 1.400 millones anuales que puede procesar SanCor.
Según los analistas, por el volumen de las compras de materia prima, La Serenísima es, desde hace poco menos de una década, un referente a la hora de fijar el precio que se paga por la materia prima.
