Hasta hace un tiempo lanzar un perfume estaba prácticamente reservado para las celebrities y marcas relacionadas con la moda y la cosmética.
Pero ahora también se suman algunos hoteles que crearon sus fragancias para perfumar pasillos y áreas comunes ( home fragances ) e, incluso, líneas para uso personal.
Más allá de aires de divismo, esta tendencia incipiente responde a los principios del llamado marketing sensorial, que se usa para activar recuerdos, emociones e imágenes en la mente del consumidor (en este caso los pasajeros), crear una relación más estrecha e influir en los sentidos.
¿Qué mejor que traer ese aroma que nos acompañó en unas vacaciones inolvidables y perfumar nuestra casa como un hotel cinco estrellas?
En muchos casos el perfume está en venta en las boutiques de los hoteles, en otros sólo se regalan o se usan en las instalaciones.
Quizás uno de los precursores de esta tendencia fue el lujoso hotel cinco estrellas La Sirenuse, en la costa amalfitana de Italia, que tiene una línea de perfumes propia desarrollada por el perfumista francés Bertrand Duchaufour. En este caso, se trata de perfumes unisex para el cuerpo que, aseguran, están inspirados en aromas del Mediterráneo.
Eau d´Italie fue la primera fragancia, que se presentó en 2004 junto con una línea de productos para el cuidado corporal (geles, sales, cremas, champú). En 2006 se sumaron Paestum Rose, Sienne l?Hiver y Bois d´Ombrie, y este año Magnolia Romana.
Eau d´Italie es el aroma emblemático de Le Sirenuse, que recrea, según los dueños del hotel, el olor de Positano con notas cítricas muy frescas: bergamota, grosella negra y un soplo de incienso. Eau d?Italie de 100 ml en spray cuesta 80 euros.
También en Italia, el Hotel Hassler Roma, perteneciente a la cadena Leading Hotels of the World, ofrece una línea de fragancias y productos para el cuidado corporal para mujeres. Amorvero es el nombre de esta colección creada por Lorenzo Dante Ferro. Los amenities que se ofrecen a los pasajeros son de la línea Amorvero. El eau de toilette de 50 ml cuesta 86 euros y la colección de perfumes de ambiente, 70.
De París a Buenos Aires
El tradicional hotel Le Bristol, de París, presentó hace unos meses su fragancia elaborada por la Maison Jean Patou Paris.
Jean Michel Duriez, el creador, lo define como un perfume que refleja la frescura de los jardines y la calidez de las paredes, el ambiente y la gente, todo al mismo tiempo.
El perfume para interiores es de 100 ml y cuesta 30 euros. También se pueden comprar velas aromatizadoras.
La cadena de hoteles Sofitel está desarrollando una línea de perfumes exclusiva para aromatizar las áreas sociales, que se usará en todas las propiedades de Canadá a Buenos Aires. La fragancia se esparcirá en forma automática a través del aire acondicionado. En verano, se destacarán la notas de verbena y en invierno, las de vainilla.
“La venta del perfume ya se probó en el Sofitel de Guarujá y fue un suceso, pronto se podrá conseguir en todos los hoteles de esta cadena de América”, comenta Mariángela Klein, directora de Marketing para América latina de Sofitel. Costará alrededor de 50 pesos.
Emiliano Essence es la fragancia del hotel Emiliano, de San Pablo, creado por Carlos Benaim. Es de uso personal, unisex, pero no está en venta, sólo la regalan. La fragancia es muy similar a la que se rocía en el hotel.
En el ámbito local, el Alvear Palace Hotel tiene una fragancia exclusiva para perfumar las áreas públicas. ?Se creó teniendo en cuenta la línea del blend del té del Alvear, con notas cítricas, de rosas y almendras?, explica Cecilia Nigro, encargada de Relaciones Públicas del hotel de la Recoleta. No está en venta, sólo se disfruta recorriendo sus pasillos.
A la lista también se suma el Faena Hotel + Universe, con F Home Fragance, inspirada en el perfume de las maderas rescatadas del antiguo silo que Alan Faena transformó en hotel. Se utilizaron esencias naturales de pino tea, guayaco, cedro, sándalo y palo de rosa. Se usa para perfumar las áreas comunes. Está en venta en el hotel por 75 pesos.
