Mientras el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, llegaba a Bruselas para concretar la creación de un mercado internacional ecológicamente compatible con los biocombustibles, para garantizar energía limpia y reducir la dependencia del petróleo y los daños sobre el clima, la petrolera brasileña Petrobras y la portuguesa Galp Energia celebraban mediante un documento de compromiso un acuerdo por el cual la brasileña deberá producir 600.000 toneladas por año de biodiesel en Brasil para comercializarlo y distribuirlo en el mercado portugués y europeo.
Para ese proyecto será creada una sociedad con 50% de participación en los activos para cada empresa. De total a producir, 300.000 toneladas serán procesadas y refinadas en las plantas de Galp Energia, y los otros 300.000 serán totalmente procesadas en Brasil y exportadas a Portugal y otros países europeos.
El acuerdo forma parte del Plan Estratégico de Petrobras de ampliación de su participación en el mercado nacional e internacional. Para Portugal, es su primer paso para atender la regulación europea que prevé la mezcla de 10% de biocombustibles hasta 2010.
Acuerdo UE-Brasil
El comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, afirmó que un acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y Brasil contribuirá al éxito en las negociaciones de la Ronda de Doha.
Mandelson, quien estuvo reunido durante dos horas con el ministro brasileño de Asuntos Exteriores, Celso Amorim, destacó que las negociaciones de la Ronda de Doha son cruciales para Brasil en ausencia de un acuerdo en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Mandelson también pidió que Brasil realice “un esfuerzo” para reducir la “protección tarifaria en cerca de la mitad de las líneas actuales”, durante un periodo de más de seis años.
