Inicio Empresas y Negocios Por la crisis, compañías líderes dejan de contratar personal

Por la crisis, compañías líderes dejan de contratar personal

El dinamismo ya no es la característica que define al mercado laboral argentino. Muy por el contrario, en este segundo semestre las empresas optaron por no sólo sacar el pie del acelerador en cuento a las contrataciones sino incluso por detener la marcha.

Aunque en la actualidad está más acentuada y palpable, esta baja en la demanda laboral ya se percibía en algunos sectores desde que comenzó el conflicto entre el Gobierno y el campo, escenario al que luego se le sumó la desaceleración de la actividad económica y más recientemente la incertidumbre generada por la crisis financiera global.

Ante este escenario y como no podía ser de otra manera, se frenaron inversiones y proyectos, las empresas vieron disminuir sus ventas tras la baja del consumo y en el caso de las firmas exportadoras sufrieron la cancelación de pedidos del exterior, lo cual impactó de manera directa en las expectativas de contratación que las compañías tenían para este segundo semestre.

Con relación a los primeros seis meses del año, la demanda laboral está bajando en una de cada tres empresas y sólo está creciendo en una de cada diez, según advierte una encuesta llevada a cabo entre el 2 y el 23 de octubre por SEL Consultores entre 160 compañías líderes que ocupan 270.000 personas.

Hay un dato que comprueba que el cambio de tendencia se produjo en los últimos meses: al realizar la comparación respecto a un año atrás, la situación es más matizada, ya que en un tercio de las firmas la demanda laboral está disminuyendo, pero en una proporción casi idéntica está aumentando.

“El cambio de tendencia no es marginal, pero no hay evidencias de destrucción neta de empleo para el conjunto de las compañías líderes, antes de ajustar por horas trabajadas. De hecho, en el último trimestre, las empresas que aumentarán su dotación propia superan a las que la reducirán (18 versus 14%)”, explica el relevamiento realizado por la consultora que dirige Ernesto Kritz.

No obstante, el trabajo destaca que es muy probable que en los trimestres anteriores la proporción de firmas que expandieron la dotación haya sido bastante mayor.

Aunque no es estrictamente comparable (pues se trata de demanda bruta) la encuesta de demanda laboral insatisfecha del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) muestra que en el segundo trimestre de este año, el 41% de las empresas realizó alguna búsqueda de trabajadores.

Por otro lado, no deja de ser significativo que una de cada siete firmas consultadas planea reducir su personal propio en este trimestre. Igualmente llamativo, la proporción que piensa disminuir las horas trabajadas supera en una relación de tres a uno la de las que se proponen aumentarlas. Lo mismo ocurre con el personal tercerizado.

En este sentido, el informe alerta: “Es probable que, ajustando por horas, la demanda laboral no sólo haya perdido dinamismo sino que experimente una caída neta.”

A su vez, estos resultados son consistentes con la encuesta cualitativa del EMI de septiembre. Según el organismo oficial, el 11,5% de las firmas industriales prevé para el último trimestre una baja de la dotación con relación a igual trimestre del año pasado; mientras que el 12,2% anticipa una reducción de las horas trabajadas.

“La hipótesis de que el cambio de tendencia se produjo –o eventualmente se intensificó- en los últimos meses, se ve avalada porque una de cada cuatro compañías modificó a la baja las previsiones de dotación que tenía al comienzo del segundo semestre”, resalta el informe de SEL Consultores.

Un dato no menor es que las empresas atribuyen la disminución de la demanda laboral más a factores internos que a la crisis internacional.

Exportadoras, en serios problemas
Con todo, la caída de la demanda laboral es sensiblemente mayor entre las firmas exportadoras que en las que trabajan sólo para el mercado doméstico. Esto es resultado de la baja de la demanda externa asociada a la crisis global, pero, al parecer, también de la pérdida de competitividad originada en factores locales (apreciación cambiaria, intervenciones en los mercados, etc.)

Revelador de esto último, para las firmas exportadoras, los factores propios del país explican más de la mitad de la caída de la demanda laboral. La diferencia con las empresas que trabajan sólo para el mercado doméstico no es tanto en la proporción que reducirán la dotación en el trimestre (14.7 versus 14.1% en las no exportadoras); pero es significativa en el porcentaje que planea aumentarla (sólo 13% en las primeras vs. 22% en las últimas).

En otros términos, entre las compañías que dependen de la demanda externa, son más las que achicarán la plantilla que las que piensan expandirla en el corto plazo. Pero donde el impacto es mayor es en las horas trabajadas: bajarán en el 28% de las compañías que exportan parte de su producción.

Ante este panorama, desde SEL Consultores pronostican que “de cumplirse estas previsiones, en el último trimestre este sector sufrirá un estancamiento (probablemente alguna caída) del empleo y una pérdida neta de demanda laboral.”