Inicio Empresas y Negocios ¿Porqué fracasan las mejores ideas?

¿Porqué fracasan las mejores ideas?

Imaginemos nuestra mente como un iceberg, lo que está fuera de la línea de flotación es todo lo conciente, lo que sabemos que podemos; por ejemplo sabemos que podemos conducir un auto pero no pilotear un avión. Debajo de la línea de flotación, está nuestro inconciente, que es todo lo que no sabemos sobre nosotros mismos, lo instintivo, los mandatos familiares que hemos recibido durante nuestra niñez, supuestos, historias e imágenes, es decir nuestra forma de ver el mundo; como si nos pusiéramos un par de anteojos, acorde al color que usemos vemos la realidad.

Esas historias, imágenes y supuestos, son las creencias o modelos mentales o paradigmas. Muchas son personales, otros son familiares, otros adoptados de la cultura, que se fueron formando en toda nuestra vida.

Algunos pocos son concientes y la mayoría son inconcientes. Esto significa que no es sólo fuerza de voluntad y disciplina lo que nos falta para llegar a concretar nuestras metas, sino descubrir que creencias negativas, limitantes , nos están bloqueando, que etiquetas tenemos en nuestra mente, inconcientes, que no nos permiten llegar a cumplir con los objetivos que nos planteamos.

Cuantas veces trabajamos con muchísimo esfuerzo, hasta a veces con cierta actitud sacrificial y nos planteamos que nos pasa que no conseguimos lo que deseamos, si creemos que estamos haciendo todo lo posible, en dónde fallamos? Nos sentimos frustrados frente a los resultados, muchas veces nos justificamos en lo social, político, en el jefe, etc, y buscamos las causas en el afuera , en vez de tratar de descubrirlas en uno mismo , cambiar nosotros, y así el contexto cambiará.

Lo primero es descubrir esas creencias restrictivas a través de caminos de introspección, de autoanálisis, algunas veces necesitamos ayudas externas como psicoterapias o procesos de coaching individual que nos orienten, y nos permitan descubrir aquellas creencias inconcientes, que desconocemos , que nos frenan con una actitud pesimista frente a la vida , creyendo que no podremos lograr lo que nos proponemos; y el camino es permitirnos transformar esas creencias en otras potenciadoras y positivas.

Las dos creencias más fuertes y comunes en muchas personas son las de indignidad (no lo merezco) y la de impotencia (no puedo). Las viejas creencias no desaparecerán pero perderán vigor , dando paso a las nuevas.

Anímese a transitar por este camino de Autodescubrimiento y se sorprenderá de usted mismo y su potencial !