La realidad es que una persona pasa casi más tiempo en la oficina que en su propio hogar, por lo que es lógico que se generen distintos tipos de vínculos con las personas con las cuales se debe interactuar en forma permanente.
En diálogo con Lía Alcoba, directora de Working Tools, una consultora de capacitación laboral con sede en la ciudad de Pilar, explicó que “para poder trabajar eficientemente, es fundamental que todos los integrantes se sientan cómodos. Pero más importante aún, es establecer y respetar una determinada cantidad de normas de convivencia que hacen del compartir un espacio, una experiencia más agradable y productiva”.
¿A qué se refiere cuándo habla de normas de convivencia?
L.A.: La calidad de las relaciones que establecemos con los demás determinará una base sólida para establecer estas normas. Todos queremos trabajar en un ambiente cómodo, donde predomine la cordialidad y el respeto. Para ello debemos tener en cuenta que hacemos nuestro trabajo “al lado de” y no “con”. Hay que respetar nuestros espacios y los de los demás manteniendo el orden. En fin fomentar las relaciones interpersonales facilita la convivencia. Aunque también es cierto que trabajar con otras personas no necesariamente implica que nos caigan bien o que tengamos el deseo de desarrollar un vínculo más profundo.
¿Qué se debe hacer en esos casos?
L.A.: Debemos siempre ser cordiales. Todos tendemos a acercarnos a aquellas personas que son semejantes a nosotros. Los vínculos que generamos en la oficina pueden representar una posibilidad de crecimiento y enriquecimiento laboral y personal. También, la cooperación es un ingrediente fundamental. Si bien no siempre trabajamos en equipo, sí compartimos un mismo espacio de trabajo. No somos individuos aislados en una habitación. Y podemos cooperar, por ejemplo, con el otro atendiendo un teléfono que suena, si la persona está fuera de su puesto de trabajo.
¿Por qué se da tanta importancia a la relación con los compañeros de trabajo?
L.A.: Los compañeros de trabajo suelen ser las personas que nos apoyan cuando enfrentamos alguna dificultad, cuando somos reprendidos por nuestro superior, cuando necesitamos asesoramiento o ayuda y también cuando atravesamos algún momento personal delicado. En los compañeros encontramos contención.
¿Qué pasa cuando aparece un conflicto con un compañero de trabajo?
L.A.: Hay varios factores para tener en cuenta en esta situación. Si el comportamiento de nuestro compañero interfiere en nuestro trabajo, deberemos encontrar la manera de solucionar el conflicto de la mejor manera, lo más rápidamente posible y siempre con amabilidad y sin utilizar un tono acusatorio. Es importante darle al otro la oportunidad de que sepa que su accionar está perjudicándonos.
¿Es conveniente comentarlo con otros compañeros?
L.A.: No, es importante mantener el conflicto en privado, y no hablar mal del otro con otros compañeros. El conflicto debe tratarse y solucionarse entre las partes entre las cuales se suscitó, a menos que sea imperativa la mediación de un superior. La resolución del conflicto no tiene como fin tener la razón, sino superar un obstáculo para poder seguir trabajando en un buen clima.
¿Qué cosas se pueden hacer para fomentar el compañerismo?
L.A.: Ante todo escuchar, ya que la comunicación es un ida y vuelta. No sólo es una muestra de consideración sino también una oportunidad para aprender algo nuevo. También hay que ser respetuosos, solidarios, analizar las propias acciones para mejorar la comunicación con nuestros compañeros de trabajo y, por último, no dejar que la competitividad afecte los vínculos.
Esta es la propuesta elaborada por Working Tools sobre la base de su experiencia y investigación a partir del trabajo in company, además de la formación constante de sus especialistas sobre las nuevas tendencias en el mercado brindando contenidos actualizados y un servicio de excelencia.
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