Supervisar un proceso industrial tiene numerosos beneficios, tantos que basta con mencionar los principales para tomar dimensión de cuánto se puede mejorar la producción al invertir en un Sistema de Supervisión. Es que todos estos progresos contribuyen de alguna manera a obtener un proceso más eficiente y por lo tanto aumentan la rentabilidad del negocio.
Es así que los puntos más sobresalientes de una supervisión son:
* Contar con información del proceso en tiempo real. Variables de producción, calidad, mantenimiento y consumo, entre otras, pueden ser monitoreadas online.
* Tomar decisiones estratégicas de producción más rápidamente.
* Reducir recursos y tiempos de operación.
* Reducir los paros de planta.
* Prevenir situaciones inseguras, salvaguardando tanto los activos de la empresa como la seguridad de sus empleados y del medio ambiente.
* Predecir el mantenimiento.
* Registrar la información proveniente del proceso de forma tal de poder generar consultas futuras.
* Presentar la información de diversas formas, gráficos de tendencias, circulares, barras y más, brindando una fácil comprensión de lo que está sucediendo.
Una vez que tenemos esto en claro, es bueno saber que, dependiendo del grado de automatización, de la antigüedad y el tipo de tecnología de la instrumentación de campo, en todos los procesos es posible realizar la supervisión. En algunos casos es más sencillo, en otros puede resultar más complejo. A su vez, la implementación puede ser más económica o más costosa.
En plantas donde el grado de automatización es bajo y por ende el control del proceso está dado mayormente en forma manual, la magnitud del proyecto de supervisión tiende a ser más grande y por lo tanto más costosa, dado que habrá queinstalar primero instrumentación de campo para luego poder realizar la supervisión. En otros casos, donde existe algún tipo de instrumentación y/o equipamiento de control, la cuestión será más sencilla. En este caso la complejidad y el costo de la implementación de un sistema de supervisión dependerán de la antigüedad y el tipo de tecnología presente.
Si bien ya lo dijimos anteriormente, hay que remarcar que la ventaja principal de la supervisión es que permite saber exactamente lo que está pasando en el proceso en un determinado momento y de esta forma poder tomar decisiones de forma tal de poder optimizar su rendimiento. De lo contrario, existen incertidumbres, lo que puede llevar a tomar acciones erróneas, resultando en una producción menos eficiente e insegura.
En cuanto a la periodicidad de la supervisión, esta dependerá del tiempo que se defina para el escaneo y refresco de las diferentes variables en pantalla, dándose la máxima periodicidad con el mínimo tiempo de escaneo que pueda alcanzar el sistema. Este puede estar en el orden de algunos segundos.
Capacitarse
Para poder operar, los operadores y supervisores son capacitados por medio de cursos dictados por personal experto en sistemas de supervisión y control de procesos industriales. Las clases pueden ser prácticas y participativas o más bien descriptivas, pero las primeras aseguran una curva de aprendizaje más pronunciada, sobre todo si se dan en salas diseñadas especialmente para este fin en las instalaciones del proveedor. Esto se da porque los participantes se encuentran abocados 100% al curso y no son distraídos por problemas diarios de plata.
Por último, para garantizar el éxito de los proyectos de automatización y supervisión lo mejor es realizarlos en forma conjunta entre el equipo de trabajo del proveedor y uno interno del cliente. Preferentemente, se busca que este último sea multidisciplinario (con especialistas de las distintas áreas de proceso, ingeniería e instrumentación). Ambos equipos deben focalizarse en lograr el objetivo común, para lo que sus miembros deben comprometerse a realizar responsablemente cada una de las tareas requeridas en la forma y en el tiempo acordados. Uno de los factores claves para lograr esto es una buena comunicación entre ambos equipos.
