El presidente de la Cámara Argentina de la Indumentaria de Bebés y Niños (CAIBYN), Víctor Hugo Benyakar, denunció, luego de una reunión con el titular del ente recaudador de Ingresos Públicos de la Ciudad de Buenos Aires, AGIP, Carlos Walter, y el subsecretario de Desarrollo Económico porteño, Gustavo Svarzman, la “destrucción de las empresas de indumentaria existentes registradas” en la Ciudad.
En el marco de una mesa de diálogo regular para el seguimiento de la coyuntura económica con PyMES porteñas, los funcionarios macristas escucharon los reclamos de los sectores “preocupados por la subsistencia de los puestos de trabajo y la inminente desaparición de la industria de la indumentaria si no se toman medidas urgentes”
“Si bien los funcionarios mostraron marcado interés en buscar alternativas positivas para ir resolviendo el problema que sofoca a las pymes –advirtió Benyakar-; hoy vemos que vamos directamente a la destrucción de las empresas de indumentaria existentes registradas, según las reiteradas manifestaciones de nuestro sector”.
El tema principal se originó por la sanción de la cláusula transitoria ( ley 3394) que establece la vigencia retroactiva para los años no prescriptos del limite del 10% como proporción de tareas realizadas fuera de la empresa para mantener la exención otorgada a la actividad Industrial. “Aquí surgieron dificultades de interpretación y de aplicación ya que el tema pone en serio riesgo a una importante cantidad de empresas del sector que son de mano de obra intensiva y dan trabajo en la Ciudad de Buenos Aires”, advirtió el industrial.
Luego de la reunión, el representante del sector de la indumentaria infantil afirmó: “La respuesta a nuestro pedido sería una resolución de la AGIP que estaría preparando para plantear una interpretación equilibrada de la citada disposición, habilitando simultáneamente al ente recaudador de la Ciudad a aplicar rigurosamente la normativa cuando ello corresponda”.
Además, adelantó que como titular del sector, presentará un “proyecto creativo para aumentar la recaudación en la Ciudad y no provocar el cierre de empresas, por problemas imposibles de resolver del sector de la indumentaria para las empresas de menos de $ 20.000.000 por año de facturación”.
