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Pymes y seguridad: ellas también pueden

Habitualmente los empresarios Pymes llegan a la empresa de seguridad porque saben si tienen un problema, pero desconocen qué necesitan para resolverlo. Esto puede deberse a que, a diferencia de las empresas más grandes, no tienen un experto en seguridad o un área interna dedicada al tema.

Y la ansiedad de saberse con deficiencias en este campo y no tener en claro cuál es la solución, generalmente conduce a que soliciten un sistema o equipo que alguien cercano les recomendó, o que otro empresario les contó que sirve.

Como consecuencia, terminan adquiriendo equipos costosos que no les sirven de mucho, porque no tienen en cuenta sus horarios, sus procesos, sus movimientos de personal y otras particularidades que hacen a su funcionamiento y que – justamente- pueden constituirse en puntos débiles en cuanto a su protección. O comprando “un paquete” pero sin realizarle los ajustes necesarios para que sea realmente efectivo. Por ejemplo: muchas veces se instala un circuito cerrado de TV, pero quien controlará los monitores es únicamente el dueño y éste continuamente debe salir de viaje …
La realidad es que no se debería adquirir un sistema de seguridad, sin hacer un relevamiento previo de las necesidades del sitio a proteger. Estas necesidades no sólo se determinan por el tamaño de la empresa, sino también por las posibilidades de acceso a ella, por su entorno (por ej. un terreno abandonado lindero, una casa ocupada ilegalmente al fondo o en construcción, etc.), el tipo de riesgo (personas, bienes, o ambos), la velocidad de detección requerida para evitar un daño importante (alarma temprana, asalto), etc.

La determinación del tipo de sistema a instalar tiene directa relación con la protección que finalmente se logrará en el sitio, por lo tanto no es buena práctica tomarlo a la ligera, o evaluar sólo el precio del equipamiento.

En relación a este punto, podemos señalar que instalar sistemas de seguridad no necesariamente debe ser es costoso, ni un rubro exclusivo para grandes empresas (como lo prueba el hecho de que existan sistemas de seguridad para el hogar).

En todo caso, habrá que tener en cuenta la relación costo-beneficio respecto al valor de las cosas que se deben proteger. Cabe señalar, además, que los costos han bajado a partir de la existencia de una mayor cantidad de productos y servicios del rubro, y que en todo caso estos importes deben considerarse más una inversión que un gasto.

Por otro lado, si bien es cierto que hay sistemas de seguridad muy sofisticados e indudablemente más onerosos, también hay otros que resultan muy accesibles. Dentro de ellos figuran los elementos de disuasión, como los carteles, que se ubican en zonas exteriores visibles informando la condición de “Propiedad Protegida”.

Como decíamos arriba, muchas veces el empresario pyme no se detiene a realizar un estudio para ver qué tipo de sistemas le puede ser más útil.

El camino correcto es analizar cuáles son los riesgos probables que corre su empresa con la ayuda de un experto, quien podrá señalarle aspectos que quizá no fueron tenidos en cuenta. Y recién a partir de este diagnóstico de situación, hacer un proyecto sobre qué sistemas de seguridad instalar, comparando opciones y precios.

Con el asesoramiento adecuado, se puede lograr la protección deseada sin invertir en equipos innecesarios o dejar desatendidos aspectos importantes. Si la empresa tiene mucho para proteger, sin importar su tamaño, lo primero que debe hacer es consultar a un experto.