Los consumidores deberían encontrarse entre hoy y mañana con rebajas del 5% en las góndolas. Las grandes cadenas de supermercados se comprometieron ayer ante el presidente Néstor Kirchner, en la Casa Rosada, a disminuir el valor de aquellos alimentos, bebidas y artículos de limpieza en los que logren pactar un recorte con los proveedores.
Por ahora, los supermercados han logrado convenir con los fabricantes el abaratamiento de entre 300 y 400 productos, según fuentes del supermercadismo. Los grandes proveedores, como Unilever y Molinos, han aceptado colaborar con la rebaja de entre 15 y 20 artículos cada uno. En cada descuento, 2,5 puntos corren por cuenta del supermercado y otro tanto por parte del proveedor.
El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se encargó de llamar a los proveedores para pedirles que sumaran ofertas. Ayer volvió a llamar a Coca-Cola y a Quilmes, embotelladora de Pepsi, que un día antes habían anunciado la reducción del precio de un solo producto cada una, según relataron en las grandes cadenas.
Las rebajas, que deberían estar identificadas en las góndolas, se extenderán hasta el 10 de diciembre, el última día de gobierno de Kirchner. Lo que está en duda es si durante los dos meses de ofertas se incluirán siempre los mismos productos o irán rotando.
El director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), Juan Carlos Vasco Martínez, aclaró que “no existe una lista” de productos acordados con el Gobierno: “Se habló de productos de consumo masivo. No se habló de listas ni de nada por el estilo”. En declaraciones a Radio América, Vasco Martínez tampoco precisó una fecha concreta para la puesta en marcha del pacto: “Decir mañana, pasado mañana o el domingo es una frivolidad. Acá hay muchos factores, la cadena de valor es muy larga y habrá que acomodar los eslabones para alcanzar lo que se busca”.
Algunas cadenas comenzaron a aplicar el descuento ayer; otras lo harán entre hoy y mañana. Unas ya lo aplicarán en todas las sucursales y otras empezarán por las de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. En el convenio figuran Carrefour, Jumbo, Coto, Wal-Mart, Toledo, Leader Price y La Anónima, entre otras.
En el acto de firma de este acuerdo organizado en dos días, y cuando faltan 17 para las elecciones presidenciales, Kirchner destacó el “gesto” de los supermercados y pidió a los políticos opositores que, en vez de tener en la mano “dos papas y un tomate”, aporten “ideas”. Lo dijo en alusión a su ex ministro de Economía y candidato presidencial de UNA, Roberto Lavagna. “[El Gobierno] tiene que hacer un seguimiento de los precios, lo que no significa control, porque, si no, no se generan los equilibrios necesarios”, dijo Kirchner, para después negar que los supermercados se viesen obligados a suscribir el pacto de ayer: “Se trata de una actitud voluntaria, racional y responsable”.
Kirchner se refirió al presidente de la láctea Mastellone (La Serenísima), Pascual Mastellone, que anteayer había dicho que “esta vez” no podría acompañar una rebaja de precios: “Escuché al señor Mastellone y puede ser que haya sectores al límite. No queremos obligar a nadie. Esto es voluntario”.
Tras el acto, el director de comercialización de Coto, Javier Vilela, dijo a la agencia de noticias Télam que ayer por la tarde comenzaron las rebajas. “Los productos pueden ir variando según la demanda. También pueden ser distintos entre una firma y otra. Si hoy tenemos un producto con descuento del 5 por ciento y por ese motivo se vende mucho, al día siguiente puede suceder que ese mismo descuento se traslade a otra marca para evitar, de esta manera, problemas de stock”, explicó Vilela.
“Han decidido hacer el máximo esfuerzo”, aludió Moreno a los supermercados. El secretario -que participó junto con el ministro de Economía, Miguel Peirano, del encuentro con Kirchner- también destacó el “consenso de los proveedores”.
La oposición volvió a referirse a la inflación. El referente económico de la Coalición Cívica de Elisa Carrió, Alfonso Prat-Gay, advirtió: “Nos vamos a enfriar aunque no queramos, porque el crecimiento se va a desacelerar y va a crecer la inflación, lo que conducirá a una estanflación”. Lavagna dijo que Kirchner “propone un control de precios estilo patovica” y logró de los supermercados “un aporte a la campaña electoral”.
