Inicio Empresas y Negocios Recesión, esa “maldita palabra” que amenaza con desembarcar en la Argentina

Recesión, esa “maldita palabra” que amenaza con desembarcar en la Argentina

Diciembre 2007. Elecciones presidenciales en la Argentina. Principal preocupación en el país: cómo parar una inflación en ascenso, producto de una economía recalentada, creciendo a tasas chinas.

Noviembre 2008. Principal preocupación del país: cómo evitar la caída en ventas de una economía que, según analistas, está en peligro de caer en recesión.

¿Qué paso en el medio? Conflicto entre el Gobierno y el campo, estatización de las AFJP, crisis financiera global y otros factores que trajeron tal incertidumbre que obligó a particulares y empresas a bajarse del tren del consumo, comprar dólares y fugar capitales.

¿Puede un país pasar tan rápidamente de un escenario a otro? En la Argentina todo es posible.

Esa palabra maldita
Nadie se hubiese imaginado un año atrás que la palabra “recesión”, entendiéndose como tal la caída durante tres trimestres consecutivos del nivel de actividad, estaría acechando a la Argentina.

Hasta ahora, sólo era un problema que afectaba a otras latitudes. Sin embargo, algo pasó. Algo encendió el disparador. Y ese “algo” tiene nombre: se llama incertidumbre. Un concepto que se adueño de las calles y modificó los parámetros de compra de la sociedad y, por ende, de los empresarios.

Uno de los primeros que se animó a mencionar tal escenario fue Luis Secco, director del departamento de economía de Deloitte, cuando hace poco días dijo: “En el primer trimestre de 2009 la Argentina entrará en una etapa de recesión que, en el mejor de los casos se podrá retrasar, hasta el segundo trimestre”.

Los empresarios también incorporaron esa palabra a su vocabulario, poco usada hasta ahora. Y lo manifestaron en la última encuesta difundida tras el coloquio de IDEA en Mar del Plata. En la misma, siete de cada diez consultados, sobre casi un centenar, consideró que el país se encamina a un escenario recesivo para el año próximo.

En ese contexto, iProfesional.com consultó a más de una decena de economistas para conocer acerca de sus proyecciones para 2008 y 2009.

Aunque la mayoría de los analistas consultados es optimista respecto del 2008 y previeron que la economía crecerá en promedio entre el 6 y 7%, para el año próximo pronosticaron que la expansión caerá a entre 1 y 3 por ciento.

“Este año la estimación está en un 6 a 7% para 2008 y para el año que viene yo diría probablemente entre 1 y 2%”, dijo a iProfesional.com Claudio Loser, ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) para el hemisferio occidental. “Un crecimiento de ese monto está reflejando una recesión porque hay un arrastre estadístico de este año”, señaló el especialista.

Por otra parte, el economista y ex titular del Banco Central, Javier González Fraga, afirmó: “Estamos entrando en una recesión que se va a sentir en el primer semestre del 2009, pero no me atrevo a cuantificar”.

El estudio dirigido por Miguel Angel Broda pronostica que el año próximo el crecimiento de la economía será nulo, mientras que Daniel Artana, economista en jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), sostuvo que “la economía se esta desacelerando y fuerte, por lo que hay un considerable riesgo de recesión para 2009, si es que no se logra restablecer la confianza”.

El economista explicó que, en términos de intercambio, habrá una reducción importante de exportaciones, salvo que se recuperen los precios de la soja, y eso va a impactar fuertemente porque el país no tiene financiamiento”.

Raíces
Según Loser, las raíces que explican el cambio de escenario de la economía local pueden encontrarse en el deterioro de las condiciones internacionales sumado a los conflictos internos, como fue el del campo, que tuvieron un fuerte impacto sobre el ingreso. “La política de aumentar impuestos en ese momento mas la caída de precios, llevó a un menor incentivo para cultivar e invertir”, sostuvo.

Por otro lado, “los cambios en la política oficial trajeron mayor incertidumbre, hecho que reduce mucho la inversión, aumenta la salida de capitales, y esto va en detrimento del crecimiento”, agregó Loser.

En tanto, Jorge Vasconcelos, investigador del IERAL, sostuvo que “la desaceleración de la economía empezó antes del conflicto del campo, se profundizó con el conflicto rural y la crisis internacional, y la forma en que se manejaron las variables internamente”.

“El hecho más contundente es que la tasa de interés está ahora en un nivel significativo, la prime (la que pagan los bancos a empresas de primera línea) está arriba del 30%, por encima de la inflación. Esta tasa de interés, positiva, genera variables de desaceleración de consumo, en particular, en aquellos sectores sensibles al crédito”, sostuvo Vasconcelos.

Caída del consumo
Según el último informe de la consultora Ecolatina, “las señales de desaceleración del nivel de actividad son cada vez más notorias y preocupantes”. Y esos signos de caída se observan principalmente en el nivel de compras de la población.

El documento da cuenta de un alza inferior al 4% interanual en los primeros nueve meses del año, cifra a la que llega tras deflactar por IVA los precios relevados por dicha consultora en shoppings y supermercados.

“Otros indicadores privados se ubican en la misma línea. El patentamiento de autos creció a la mitad del año pasado, en los primeros nueve meses de 2008; mientras que las ventas minoristas -en unidades- relevadas por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) cayeron un 4% interanual”, puntualizó el informe.

“Estamos entrando en un momento extraordinariamente complicado. Se ve mucha desaceleración y una contracción fuerte de la demanda. El cuarto trimestre viene muy flojo. El 2009 va a depender mucho de la crisis financiera internacional y el clima en la Argentina”, subrayó el economista Miguel Kiguel. “Antes de esta última crisis de afuera esperábamos un crecimiento de entre 3 y 3.5%, pero los pronósticos ya están bajando”, concluyó.

Impacto en los sectores
Sin un contexto internacional favorable y la pérdida de rentabilidad del sector exportador, el más dinámico de la economía argentina, los principales determinantes de la fase de crecimiento parecen haberse diluido y los expertos ya comenzaron a anticipar las consecuencias.

Consultado por iProfesional.com, el economista y profesor del IAE Business School, Eduardo Fracchia, dijo que “el 2009 será mas complicado por la crisis en los Estados Unidos y por los conflictos locales como la estatización de las AFJP”.

“No va a ser una recesión brutal, pero el modelo que venía con un crecimiento de 7% se va a ir a 1% y va ser el año más malo del modelo K”, adelantó.

Entre los sectores que más van a sufrir el coletazo, señaló a los importadores, construcción, infraestructura, automotriz y bienes de capital. En cambio, “servicios experimentará un menor freno, mientras que los sectores de consumo masivo van a quedar igual”, remarcó el experto.

Impacto en el crédito
Los analistas explicaron que antes el Banco Central de la República Argentina (BCRA) compraba divisas y emitía pesos que, en su mayoría, entraban en el mercado e incentivaban el consumo. Pero ahora, como el superávit comercial lo está comprando el sector privado (que busca dolarizar sus activos) la entidad tiene menos margen para inyectar pesos al sistema, eso reduce la liquidez e impacta en la tasa de los créditos, haciéndola subir.

En ese contexto y pese a que los industriales reclaman una mayor devaluación, con un dólar rondando hoy los 3,40 pesos, Viglione dio a entender que “el problema que sufrirá el sector es la falta de crédito y la menor rentabilidad”.

“Desde 1992 al 2001, el 22% del producto industrial se manejó con crédito. En el segundo trimestre del 2008, está operando con 10,9%, la mitad. Se financiaron con ganancias extraordinarias y ahora se quedaron sin crédito”, señaló.

El economista de Deloitte, Miguel Angel Arrigoni, estimó que la falta creciente de financiamiento al sector privado puede repercutir seriamente sobre el nivel de actividad y, por ende, en la propia banca.

“Si se restringen las condiciones de financiamiento, podríamos llegar a crecer muy poco, por debajo del 3%, y eso es el umbral de la recesión. El enfriamiento sería muy palpable para la economía”, advirtió.

Con tasas de préstamos superiores al 20%, Arrigoni dijo que se “está atentando contra el crecimiento y va a ser más barato no tener mas actividad”. En la jerga económica esto significa “enfriar” los motores.

Impacto en las exportaciones
La mayor parte de las firmas consultadas por iProfesional.com consideró que los precios se reducirán por el deterioro de las condiciones internacionales y “el que los tomó como permanentes se equivocó”, agregó Viglione.

En este escenario, la Argentina enfrentará un desafío fiscal de envergadura por haber montado gran parte de sus impuestos sobre los derechos de exportación.

“La caída de precios de las commodities junto con el conflicto del campo tiene un impacto directo sobre el ingreso de divisas”, señaló Loser.

Otros analistas advirtieron que la reducción del ingreso de divisas no sólo achicará las arcas nacionales, sino que también pondrá una mayor presión sobre el apretado sistema financiero.

“Por el derrumbe de los precios de las commodities están entrando menos dólares, lo que genera una política monetaria contractiva”, explicó Mario Sotuyo, de Economía y Regiones (E&R).

Impacto en el empleo
“En particular, con el tema del empleo, estamos en una situación de estancamiento con una disminución en la cantidad de horas trabajadas”, sostuvo el director de SEL Consultores Ernesto Kritz.

“Disminución de jornada, adelanto de vacaciones, es lo que vamos a ver en los próximos meses”, subrayó el especialista en temas laborales, que además afirmó que en 2009 se van a generar pocos empleos asociado a un menor ritmo en el nivel de actividad.

Perspectivas
En el marco del evento “La Argentina y el crac financiero mundial” organizado por iProfesional.com, que reunió a cerca de 400 ejecutivos de negocios, Carlos Melconian afirmó que proyecta un escenario de estancamiento con desinflación para 2009.

Por su parte, Javier González Fraga prevé para el año próximo un escenario preocupante, que estará marcado por salida permanente de capitales y un faltante de dólares. Según sus estimaciones, la mayor demanda de divisas no podrá ser cubierta por la oferta y proyecta un déficit en el balance cambiario de u$s15 mil millones.

Ambos sostuvieron que la estatización de las AFJP profundizó y aceleró la demanda de billete verde. Melconian fue contundente: “Estamos en la dolarizacion más alta que yo recuerde”.

González Fraga sostuvo que hay que “olvidarse de un superávit primario en torno al 3,5%”, como está presupuestado, por la menor recaudación que dejará la caída de las exportaciones, la merma de la actividad económica y por el alza de la tasa de interés.

Melconian y González Fraga también coincidieron en que esperan mayores controles en la economía, además de los dispuestos para las exportaciones y la salida de dólares. “Ya lo vivimos y no alcanza sino que alimenta la desconfianza”, dijo el ex presidente del Central.

Melconian prevé un crecimiento de la economía del 2% para este año y nulo crecimiento o, a lo sumo, del 2% para el que viene. “El intento de buscar atajos para evitar devaluar, ajustar fuerte el fisco, subir fuerte la tasa de interés, acudir a los organismos internacionales, entre otras medidas de ajuste impuestas por la realidad” serán los pasos que dará el Gobierno, según detalló el economista.

Recesión, esa maldita palabra que hasta hace poco era tan lejana y ahora desembarcó en el país.