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Regreso de las vacaciones: cómo motivar a los empleados para comenzar el año

Las vacaciones son, seguramente, uno de los momentos más esperados por cualquier persona que trabaja todo el año. Y aunque uno de sus objetivos declarados del descanso es “recargar las pilas”… el regreso es duro, tanto para el personal como para los gerentes: todos quisiéramos haber tenido unos días más de respiro, sin obligaciones.

¿Cómo se puede motivar a los empleados para recomenzar el año con todas las pilas, cuando aún hace calor, el recuerdo de las fiestas es cercano, y el verano está todavía en el aire?

Parte del trabajo del Nº 1 es lograr que los empleados realicen debidamente las tareas que la empresa requiere, en cualquier época del año. Para esto es necesario que sea capaz de motivar a su equipo.

En la “vieja escuela ” se creía que la mejor manera de motivar a los empleados era a través de dinero y eventos sociales. Hoy sabemos que no es así. Un estudio sobre motivación de los empleados llevado a cabo durante veinte años, en el cual se encuestó a 31.000 hombres y a 13.000 mujeres, mostró que los tres factores de motivación más importantes para ambos sexos eran (1) progreso; (2) tipo de trabajo; y (3) una empresa que hiciera sentir orgullo de pertenecer a ella.

Inesperadamente, los factores tales como salario, beneficios y condiciones de trabajo fueron evaluados como menos importantes por ambos grupos. Esto no significa que las empresas puedan retribuir mal o injustamente a sus empleados, sino que los gerentes deben reformular su concepto de la motivación del personal.

El hecho es que un empleado no motivado influye en su empresa quizás más de lo que se advierte. En primer lugar está el costo obvio de tener una menor productividad. Luego, puede producirse una mayor rotación de personal. Y finalmente hay que tener en cuenta el efecto que ese empleado tiene en sus clientes. Si éstos perciben que los empleados están a disgusto en su trabajo o no están motivados para “hacer ese pequeño esfuerzo extra,” pueden dejar de hacer negocios con usted y volcarse hacia su competencia. Además, si todos los años sus clientes son atendidos por vendedores o personal diferente, su confianza en su empresa comenzará a disminuir. Y otra posibilidad es que además, si se ha establecido una firme relación entre alguno de sus clientes “leales” y un empleado en particular, el cliente lo acompañe en la nueva empresa.

Para promover un entorno que motive y estimule a los empleados, los gerentes y dueños de empresa deben incorporar algunas prácticas nuevas en la cultura de trabajo.

Hay muchas formas de motivar al personal, y estimularlo para que siga aportando sus habilidades a su empresa.

1. Concédales un día o dos para organizar la tarea.
Al regreso de las vacaciones, normalmente la heladera y las alacenas están vacías, la ropa está sucia, y aparecen cuentas a pagar.
Entonces, habrá que ir al supermercado, al banco y al lavadero. En el trabajo sucede lo mismo. Salvo que la tarea haya quedado en manos de un reemplazo, al regreso surgirán múltiples cuestiones para resolver antes de comenzar con el trabajo propiamente dicho.
En la medida en que la urgencia de dichas actividades lo permita, vea si su personal necesita un día o dos para poner en orden sus papeles y reorganizar su agenda de trabajo. Lo ideal es mantener una reunión breve para determinar las prioridades, y establecer cuando se podrá contar con toda su “disponibilidad mental” para ocuparse del trabajo.
Aunque solo pueda ofrecerles el primer día luego del regreso, tenga por seguro que se lo agradecerán.

2. Muéstre a sus empleados lo que vendrá. Muchas veces, el año nuevo trae proyectos y clientes diferentes. Con demasiada frecuencia los gerentes mantienen a sus empleados atentos al proyecto que tienen entre manos y no les dicen cuáles son las oportunidades futuras.
Piensan equivocadamente que los empleados no necesitan saber hacia dónde va la empresa y que sólo deben prestar atención a su tarea actual, y a las necesidades del presente. Esta clase de pensamiento centrado en el corto plazo limita la creatividad del empleado y es una importante causa de insatisfacción.
En realidad, los empleados quieren desesperadamente estar al tanto de lo que se avecina en cuanto a su volumen de trabajo y a su seguridad en el mismo. Si no perciben que haya otros proyectos más adelante, naturalmente se asustarán y pensarán que se van a quedar sin trabajo en cuanto se termine el actual. En cambio, cuando usted mantiene a sus empleados al corriente de proyectos futuros, les ofrece algo para esperar con interés. Aún cuando no les guste lo que están haciendo o el proyecto al cual están asignados, saber que se aproxima algo mejor o diferente los motivará para terminar rápidamente lo que están haciendo, al tiempo que los estimulará a permanecer en la empresa.

3. Escuche a sus empleados y respete sus opiniones. La mayoría de los empleados tienen un genuino interés en la empresa. Quieren contribuir al éxito de la misma y ofrecen sugerencias para ayudar a mejorarla.
Desgraciadamente, cuando esos empleados confían sus ideas a la gerencia, muchas veces son ignorados o desairados, lo que con frecuencia lleva a que reaccionen con resentimiento y dejen de preocuparse por el futuro de la empresa.
Escuche a sus empleados y respete sus opiniones prestándoles la debida atención. Además, explique claramente que aunque usted está interesado en sus ideas, no necesariamente va a ponerlas en práctica.
Escuche de manera respetuosa y transmita su agradecimiento por el interés demostrado y por el aporte ofrecido. Si la idea del empleado no es útil por el momento, debe decidir si le explicará o no su punto de vista.
Muchas veces va a sorprenderse por la calidad de las ideas y por el aumento de productividad, cuando sus empleados reciben respeto y reconocimiento por su dedicación y deseo de hacer un aporte útil.

4. Base los premios en el desempeño. Los gerentes y dueños de empresa suelen exagerar la importancia que tiene el dinero en la motivación de un empleado. Aún cuando el dinero es importante para la calidad de vida de los miembros de su equipo, no es el único factor a la hora de aceptar o mantener un trabajo. En realidad, en un estudio de la consultora internacional Roper Starch Worldwide surgió claramente que cuando se ofrece un nuevo empleo, los trabajadores apelan a diversos factores para decidir si lo aceptan o se quedan donde están. Los tres factores más importantes fueron: (1) les agradan las personas con quienes trabajan; (2) el transporte desde y hacia el lugar de trabajo es fácil; y (3) el trabajo ofrece desafíos. Una vez más, el dinero no aparece en la lista.
Pero si desea gratificar a sus empleados con dinero, considere la posibilidad de basar esa gratificación en el desempeño y no en la antigüedad o en el número de horas en que alguien parece estar ocupado. Por ejemplo, si tiene un empleado que siempre trae nuevas oportunidades de negocio sin hacer horas extra, es razonable suponer que está usando bien su tiempo y sacando el mayor provecho de cada contacto. ¿Por qué no retribuirle de acuerdo a los resultados que haya logrado? Del mismo modo, si algún miembro del personal administrativo sugiere una buena idea que pueda disminuir costos o aumentar beneficios, ponga en práctica esa idea, otórguele a su empleado el debido reconocimiento y ofrézcale un premio en dinero acorde con los beneficios logrados para la empresa. Cuando los premios están relacionados con el desempeño y no con la cantidad de horas que alguien pasa sentado frente a su escritorio, los resultados empiezan a verse en el cuadro de costos y beneficios.

5. Esté disponible para sus empleados. Muchas veces los empleados no creen que puedan recurrir a sus gerentes cuando necesitan ayuda o apoyo. Se quejan de que el cuerpo gerencial es “inalcanzable” y que desearían poder hablar con sus superiores para resolver algunos problemas. Los ven demasiado ocupados en reunir y analizar informes o demasiado preocupados por su labor de gestión, lo cual no propicia un ambiente de trabajo en equipo o motivación. En consecuencia, los empleados sienten que no tienen importancia para los objetivos de la empresa.
Para minimizar este problema y tener contentos a sus empleados, empiece por decirles que usted está a su disposición para ayudarlos a cumplir con sus tareas o a resolver problemas, o a ofrecerles otros recursos con el mismo propósito. Y luego demuestre su compromiso con esta política a través de sus actos.
Esto puede significar mantener encuentros individuales con sus empleados, suministrarles los programas de computadora necesarios para hacer la tarea, u ofrecerles ayuda para alguna tarea de un proyecto en particular que podría ser demasiado complejo para los empleados. Cuanto más sientan sus empleados que pueden recurrir a usted cuando necesitan apoyo u orientación, mayores serán las posibilidades de que deseen seguir en su empresa.

Como el mercado de trabajo actual continúa fluctuando, los dueños de empresa y los gerentes necesitan que los empleados más competentes se mantengan competitivos. La única manera de conservarlos es motivarlos hacia el éxito. Si usted los escucha, los premia, les proporciona su ayuda y los mantiene informados, ha dado los primeros pasos para lograr una verdadera motivación de sus empleados. Si se toma el tiempo necesario para ofrecerles estos pequeños extras, seguirán siendo valiosos miembros de su equipo.