Inicio Empresas y Negocios Renunció Lousteau y Carlos Fernández asumirá en Economía

Renunció Lousteau y Carlos Fernández asumirá en Economía

Martín Lousteau, el más joven ministro de Economía y quien ocupaba la cartera desde hace cuatro meses, ya no forma parte del Gobierno. Poco después de las 20, presentó su renuncia ante el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Algunas fuentes, sin embargo, aseguran que fue la propia presidenta Cristina Kirchner quien ordenó su salida.

La renuncia del ministro se da tras un durísimo enfrentamiento con el cuestionado secretario de Comercio, Guillermo Moreno, verdadero hombre fuerte de la economía y quien boicoteó sistemáticamente todas las medidas impulsadas por el ahora ex ministro. De esta manera, la crisis desatada por el anuncio de un esquema de retenciones móviles -efectuado el 11 de marzo por Lousteau- se cobra la primera víctima dentro del Gobierno.

Cuatro horas después de la presentación de la renuncia de Lousteau, el Gobierno hizo trascender el nombre de su reemplazante: se trata de Carlos Fernández, actual titular de la AFIP, quien asumirá el cargo y se convertirá en el segundo ministro de Economía de Cristina Kirchner.

En los últimos días, no sólo los rumores sobre la salida de Lousteau abundaron en el mercado e hicieron caer los bonos y subir el dólar: en simultáneo crecieron las especulaciones sobre qué haría el ahora ex ministro para enfrentar esos rumores. Durante toda la jornada del viernes, el propio Lousteau y sus colaboradores intentaron correr hacia adelante, impulsando una serie de medidas de leve ajuste de la economía, como forma de atacar la espiral inflacionaria.

Al respecto, en un “paper” que Lousteau hizo circular en el Gobierno planteaba ajustar las tarifas para frenar los subsidios a los servicios públicos y así frenar el gasto público, bajar levemente las tasas, y apuntar así a la reducción de la inflación.

Sin embargo, los intentos de Lousteau por defender su puesto y su pensamiento económico chocaron contra un durísimo discurso del presidente Néstor Kirchner en Ezeiza, frente a los principales dirigentes del Justicialismo. Allí, el ex presidente rechazó de plano la posibilidad de “enfriar” o ajustar la economía, algo que fue inmediatamente leído por Lousteau como un misil contra sus propuestas para combatir a la inflación.