Leer una factura telefónica o un resumen bancario es una sencilla actividad cotidiana para la mayoría de la población. Pero, ¿cómo hace un no vidente para leer su resumen de cuenta concebido para clientes con “vista normal”?
En este marco, es muy interesante el caso de negocio de Blessit, una empresa argentina fundada en el 2000 por Santiago Saravia que ofrece a bancos, compañías de telecomunicaciones y servicios públicos un servicio que traduce los resúmenes de cuenta y detalles de consumo al sistema Braille, para igualar las oportunidades de acceso a la información entre todos sus clientes.
La empresa también vende a retailers un sistema de etiquetado de artículos en Braille para que el consumidor no vidente sepa de qué producto se trata y su fecha de vencimiento.
Desde su fundación, Blessit experimentó un veloz crecimiento y en su cartera figuran, entre otros, clientes de la talla del Banco Provincia, el Banco Ciudad, Telecom, Jumbo, CTI, Movistar y Santander Río.
Ahora bien, lo interesante del proyecto radica en su habilidad para conciliar rentabilidad con responsabilidad social empresaria. Blessit ha crecido de la mano de las preocupaciones corporativas por respetar la diversidad de sus stakeholders.
Diversas investigaciones académicas sugieren que los programas de RSE son efectivos a la hora de captar y retener talento, gestionar riesgos de relaciones públicas y diferenciarse en el mercado como “empresas socialmente responsables”.
En otras palabras, la RSE no es sólo una forma ética de relacionarse con los distintos stakeholders de una organización sino también una vía para incrementar los retornos.
Así, la creciente preocupación corporativa por la RSE abre oportunidades para emprendedores en el rubro B2B.
Para una corporación del porte de, digamos, Movistar destinar parte del presupuesto a emitir resúmenes en Braille representa una inversión absurdamente baja en relación con el potencial retorno en términos de imagen corporativa y crecimiento del valor de marca.
En definitiva, en Blessit encontramos un caso argentino de un modelo de negocio erigido bajo el paraguas de los intereses estratégicos corporativos por la responsabilidad social.
Y se trata, sin dudas, de un negocio donde todos ganan. Para la corporación, es una pequeña inversión de alto rendimiento. Para el emprendedor, una oportunidad de negocio. Y, para el no vidente, una iniciativa que tiende a igualar su calidad de vida con la del resto de la población.
