En noviembre se cumplen cuatro años del primer congelamiento de óvulos para maternidad diferida: “Hace cuatro años nacía una promesa que cambiaría el destino de aquellas mujeres decididas a ser madres pero que por cuestiones que excedían esa convicción, debían postergar el sueño mas sublime de sus vidas”, informaron voceros de Maternity Bank en un comunicado.
“Si bien la vitrificación era una técnica harto probada para tratamientos de fertilidad, fue recién en noviembre de 2009 cuando se llevó adelante el primer caso de congelamiento de óvulos para maternidad diferida; es decir, por cuestiones sociales”, amplía el comunicado.
En el marco de este cuarto aniversario, el banco de óvulos lanzó una campaña de concientización sobre los alcances de la maternidad diferida que será difundida tanto en sus propias plataformas 2.0 como en los medios de comunicación masiva.
En este sentido, la coordinadora de Maternity Bank, Jimena Petrella, explicó que “las mujeres a menudo no se dan cuenta de la velocidad con que disminuye la reserva ovárica después de la edad de 35 años, por eso es fundamental poder acercarles información. Cada año que pasa, pierden una gran proporción de su reserva ovárica”.
“Con el correr de los años, además de la cantidad, disminuye marcadamente la calidad de los óvulos y, en consecuencia, aumentan los riesgos genéticos del bebé”, alertó.
Petrella, remarcó que “si bien la medicina ha avanzado mucho en el área de fertilidad, nada se puede hacer contra el reloj biológico” y aseguró que “la vitrificación de óvulos ha demostrado ser una técnica adecuada para mantener la fertilidad más allá de los 40 años”.
Por último, celebró el “crecimiento exponencial que ha tenido en los últimos años la planificación familiar” y señaló que “esta fecha constituye un hito fundamental para la mujer porque toma en cuenta sus necesidades y reivindica sus derechos”.
