Inicio Empresas y Negocios Se derrumba un mito: todos los hombres no son iguales, al menos...

Se derrumba un mito: todos los hombres no son iguales, al menos al elegir un auto

Las investigaciones más recientes sobre los hombres estuvieron abocadas a detectar sus gustos y preferencias a la hora de vestirse, de cuidar la estética o de ocupar su tiempo libre.

Estas permitieron clasificar a este segmento de consumidores en distintos grupos, donde también se identifican por los temas de interés que forman parte de sus charlas y debates cotidianos.

Sin embargo un aspecto sigue siendo central y común en todos los grupos, y este tiene que ver con la pasión por los autos. La adquisición de un vehículo se define como el bien durable más anhelado por todos los consumidores del segmento.

En este sentido, un informe de Mediaedge:cia revela como el perfil de cada hombre incide en la marca y el modelo que prefiere.

Primeras diferencias
Para abordar las tendencias antes de elegir un automóvil, la agencia define en primer lugar los tipos de hombres que existen.

Contrariamente a la popular frase “todos los hombres son iguales”, la realidad indica que no, que los hombres no son todos iguales. Sus diferencias tienen muchos puntos de partida, aunque en Mediaedge:cia las abordan por los temas que más le llaman la atención.

Según un estudio desarrollado recientemente hay cinco cuestiones básicas que dividen la opinión masculina. Estas son:

* Las tradiciones
* La ecología
* El trabajo
* La estética
* Las nuevas tendencias en tecnología

Más clasificaciones
Al mismo tiempo, aparecen diferentes grupos de acuerdo a la importancia que le den tanto a la estético como a sus decisiones cotidianas, entre ellas los gastos en general.

De esta manera, se encuentran cuatro segmentos. En primer lugar los “hombres hedonistas”, quienes epresentan el 11% de la población, se caracterizan por ser muy jóvenes, poseen entre 18 y 24 años y un nivel socioeconómico medio alto.

Gastan mucho dinero en productos de cosmética personal, valoran mucho su estética y están dispuestos a hacerse cirugías con tal de mejorar su imagen personal. Valoran la calidad de los productos y están dispuestos a pagar más por ella.

En segundo lugar están los “hombres básicos”. Tienen entre 25 y 45 años y no segmentan por nivel socioeconómico.

Entre otras cosas, no les gusta gastar dinero en marcas, no le preocupa su apariencia personal, son perseverantes pero si ganaran la lotería no trabajarían más. Les importa la ecología y el cuidado del medio ambiente, son racionales a la hora de comprar y declaran no dejarse llevar por la publicidad. El 79% de los hombres son “básicos”.

Los “tentados” forman el tercer grupo, son un 7%, interesados por la estética. Poseen entre 18 y 34 años y están casi en la base de la pirámide poblacional. Ellos quieren pero no pueden, les encantaría poder comprar productos de calidad y tener lo último en tecnología. Cuidan su estética personal, son extrovertidos, les gusta llamar la atención pero son bastante conservadores en su forma de pensar.

Por último están los “consumistas”, solo son el 3% de la población masculina, tienen entre 25 y 34 años y están en la cima de la pirámide del nivel socioeconómico. Se interesan por las nuevas tendencias en tecnología.
Detestan las responsabilidades, se autodefinen como “adictos al trabajo”, viven el hoy y no les preocupa el futuro.

Son muy convencionales en su forma de pensar. Son marquistas, early adopter, se consideran referentes de compra ante sus pares. Cree en la publicidad como fiel reflejo de los productos. Es impulsivo en las compras y no le gusta pasar inadvertido.

El consumo más importante
Ahora si. Para cada uno de estos segmentos existe una marca y modelo de auto preferido.

En principio, este producto tiene un valor no solo funcional sino también desde el campo simbólico, a tal punto que lo hace importante para todos los hombres. Si bien la intención de compra en los cuatro grupos ronda valores similares, aparecen algunas diferencias.

En cuanto a las marcas, según la investigación, los considerados “hedonistas” prefieren Ford y Toyota, mientras que los hombres “básicos” eligen Renault y Volkswagen.

Por otra parte los “tentados” se quedan con Fiat, y los “consumistas” se inclinan por Peugeot y Chevrolet.

Cada segmento valora diferentes drivers a la hora de elegir el modelo. El segmento “hedonista” valora: las facilidades de pago, las recomendaciones de otros y en última instancia el estilo son los más jóvenes, la mayoría estudia, no trabaja y son solteros, es lógico que la forma de pago pasa a ser determinante para su decisión. Para los “hombres básicos” importa el precio y la velocidad.

El tercer segmento, los hombres “tentados” buscan: potencia, marca y en tercer lugar calidad.

Por último los “consumistas” valoran la confiabilidad que les da la marca y el gasto de combustible, en su mayoría son casados ya tienen hijos y trabajan; por ello buscan un auto confiable, no conducen solos, sino que llevan a sus hijos. Además poseen un ritmo de vida bastante intenso, el 14% del target tiene 2 niños.

Incidencia en el mercado
Cada uno de estos perfiles tiene también una decisión o tendencia tomada en cuanto a la posibilidad de comprar un auto los próximos años.

Los “tentados”, por su parte, son quienes muestran una intensión de compra de un automóvil en el próximo año, exactamente un 19% de los consultados.

Por otro lado, los hombres “básicos” son los que menos intensión de compra tienen, solo el 14% comprará un auto nuevo en los próximos 12 meses.

Premisas en el diseño
Estas preferencias tienen una clara explicación. Las industrias trabajan en la renovación constante de sus modelos, y estos cautivan cada vez más a sus clientes.

En este contexto, diferentes expertos de la industria revelaron a iProfesional.com cuáles son las tendencias básicas del mercado. Estas se deben aplicar en dos sentidos:

* A la fabricación, con producciones cada vez más sofisticadas y que al mismo tiempo reduzcan los costos de las empresas.
* A las líneas de los autos y la incorporación de tecnología
Hace tiempo las automotrices trabajan en las plataformas compartidas. Se busca satisfacer una mayor cantidad de clientes con la misma base, diseñando sobre la misma plataforma distintas tipologías de carrocerías.

Si bien esto comenzó en la década del ´90 es cada vez más notable en las diferentes marcas. Un caso concreto es el de los segmentos A (los chicos), en donde Toyota, Peugeot y Citroên comparten la misma plataforma.

Un auto para varios segmentos es otra de las tendencias que tiene como principal motivación la gran competencia, que lleva a las marcas a ofrecer en un sólo vehículo características de varios segmentos, por ejemplo la BMW X5: es una 4×4, un auto de lujo, un utilitario, un familiar y un auto deportivo, todo en uno.