El consejo de vigilancia del grupo industrial alemán Siemens ha elegido como nuevo presidente de la compañía a Peter Löscher, de 49 años, hasta ahora uno de los dirigentes de la división Salud Humana Global del laboratorio farmacéutico estadounidense Merk. Su misión principal será poner fin a la crisis de imagen de Siemens a raíz del escándalo de los sobornos. Siemens enfrenta desde hace meses investigaciones sobre una red de corrupción de importantes ejecutivos a nivel internacional. Nuevos datos publicados por el semanario político ‘Focus’ indican que diversos ejecutivos de Siemens habrían pagado sumas de hasta 3.000 millones de euros a fin de asegurar encargos para la empresa. Tras una reunión extraordinaria del gremio de control en Múnich (sur de Alemania), Siemens anunció el nombramiento de Löscher, que será presidente de la compañía a partir del próximo 1 de julio en sustitución de Klaus Kleinfeld, anunció su retiro ante la falta de perspectiva de que se le renovara el contrato en septiembre. El mayor consorcio electrónico de Alemania dijo en Löscher había encontrado una “persona extraordinaria” para el cargo de presidente de Siemens y que lo eligió por su experiencia en estrategia y desarrollo de empresas, en mercados financieros y asuntos técnicos. Siemens consideró que Löscher, que estudió Económicas en Viena, Hong Kong y en la Universidad estadounidense de Harvard, es una persona que reúne los requisitos necesarios para sacar a la compañía de sus dificultades. Los escándalos de sobornos que azotan al grupo desde hace meses desencadenaron una fuerte controversia sobre la permanencia de Kleinfeld en lo más alto de la cúpula directiva de la empresa. El presidente del consejo de vigilancia de Siemens, Heinrich von Pierer dimitió también por la fuerte presión recibida debido a los casos de corrupción en la compañía y para asumir las consecuencias del escándalo por el pago de sobornos. El sustituto de Pierer como presidente del consejo de vigilancia de Siemens es Gerhard Cromme, quien también desempeña este cargo en el consorcio industrial ThyssenKrupp. Siemens es un gigante mundial con uno 475.000 empleados, 162.000 de ellos en Alemania. En el último ejercicio facturó 87.000 millones de euros.
