Inicio Marketing Sin la humanidad a bordo el marketing se hunde como el Titanic

Sin la humanidad a bordo el marketing se hunde como el Titanic

Sin la humanidad a bordo el marketing se hunde como el Titanic

Bozoma Saint John (Endeavor) asegura que el marketing es una disciplina profundamente emocional que orbita en realidad en torno a esta pregunta: ¿Cuál es la reacción emocional del consumidor?


El currículum de Bozoma Saint John, CMO de la agencia de talento Endeavor, es el de una auténtica “bestia” (en clave marketera por supuesto). Saint John ha sido vicepresidenta de marketing de Pepsi (donde tuvo a bien hacer burbujear a la mismísima Beyoncé) y también (por si fuera poco) directora global de marketing de iTunes y Apple Music y CBO de Uber.

Dueña de una energía arrolladora y de uno de los talentos más refulgentes en la galaxia marketera, Saint John se ha subido hoy al escenario del festival Online Marketing Rockstars (OMR).

Desde el punto de vista de Saint John, que sabe de lo que habla, todo, absolutamente todo, es marketing. La CMO de Endeavor asegura que el marketing es una disciplina profundamente emocional que orbita en realidad en torno a esta pregunta: ¿Cuál es la reacción emocional del consumidor?

Que la emoción es un ingrediente absolutamente esencial en el marketing es más que palpable, por ejemplo, en las tiendas de Apple. “Las Apple Stores son el lugar donde se respira el sentimiento y la filosofía de la marca. Su objetivo no es tanto vender dispositivos como una emoción muy concreta”, asegura Saint John.

“Todo es marketing”

Para crear intimidad con el consumidor (que es, a fin y al cabo, el último objetivo del marketing) las marcas deben tomarse la molestia de comprender adecuadamente sus deseos y necesidades. “Sin el conocimiento del consumidor no hay emoción que valga”, recalca.

A juicio de Saint John, todas las marcas están obligadas a desprender humanidad por todos los poros. Es, no en vano, de la humanidad de la que brotan las emociones necesarias para sazonar el marketing.

En cuanto a su condición de ejecutiva con estatus de celebridad, Saint John asegura que su perfil lo atesoran en realidad otros muchos colegas de su ramo de actividad. “Debemos ser únicos y destacar entre la multitud. La verdad es que yo soy fantástica”, bromea.

“Me gustaría que hubiera más singularidad en el universo del liderazgo”, confiesa Saint John, que reclama asimismo un mayor nivel de transparencia a quienes ejercen de líderes. “Si la marcas están obligadas a ser más transparentes, las personas que las capitanean también deben serlo”, apostilla.

Fuente: Marketing Directo