Inicio Tecnología Soluciones informáticas para el agro. ¿Vertical u horizontal?

Soluciones informáticas para el agro. ¿Vertical u horizontal?

Las empresas del sector agropecuario tienen una serie de particularidades que las obligan a seleccionar soluciones informáticas con ciertas características.

Por ejemplo, la definición de precios no siempre está en manos del productor, sino que interviene el mercado internacional. Pero, además, se trabaja con variables que no se pueden conocer de antemano, como el clima. Esto exige una permanente revisión del sistema, que debe ir modificando la planificación original.

Todas estas son variables que debe contemplar un software de gestión para el sector, para lo cual se debe hacer una planificación que determine las mejores estrategias posibles dentro de un tema determinado.

Si se va a producir carne o cereales, y en ese caso si será soja, trigo o maíz; si lo que se va a buscar es la preservación del suelo o una intensificación de la producción de un determinado año.

En definitiva, esta planificación deberá estar vinculada a la gestión de información de la empresa, de acuerdo a la información de mercado y la de los propios procesos productivos.

Además, es útil poder compararse con las medias de la región para establecer un plan, y tener la flexibilidad necesaria para desarmarlo si es necesario, antes de plantar la primera semilla, porque el precio bajó, subió, no llovió, llovió, etc.

Revisar los planes en el contexto de lo que ya fue realizado hasta ese instante resulta muy difícil de llevar a cabo sin tener un software específico. Por lo tanto, se necesita una solución que permita llevar cuentas de los datos de la realidad y proyectarlos en función de la situación climática y del mercado vigente.

Para seleccionar una plataforma integral de gestión para su empresa, hay en el mercado dos tipos de soluciones: software especializado para ese sector específico, o ERPs horizontales que cuentan con modelos de implementación que se aproximen a sus propios negocios. Cada alternativa tiene ventajas y desventajas.

Mientras que las soluciones horizontales suelen tener mejor cobertura tecnológica y de backoffice administrativo, no resuelven con facilidad el centro del negocio, cuando este es especializado.

Y las soluciones verticales brindan a menudo una cobertura del proceso crítico sofisticada y a la medida, pero no suelen tener robustez de desarrollo y prestaciones generales amplias.

Por eso, a la hora de decidir qué elegir, es importante sopesar las distintas alternativas en el contexto de la empresa: si el core requiere la máxima atención en la automatización de sus procesos y se requieren tiempos de implementación cortos, conviene ponderar mejor a las soluciones verticales. Pero si se necesitan soluciones de backoffice como tesorería, contabilidad, cuentas a cobrar y pagar, probablemente las soluciones horizontales tengan mejores herramientas.

Afortunadamente, en el mercado también hay intersecciones y uniones disponibles. Llamamos intersecciones a las soluciones para industrias verticales con capacidades de software horizontal. Las uniones, por su parte, consisten en software horizontales que incluyen facilidades para ser integrados a módulos verticales específicos de otros fabricantes.

Creemos que “la intersección funcional”, es siempre la más efectiva respuesta a las necesidades de este tipo de mercado, porque integran lo mejor de ambas propuestas.