Los empresarios del segmento de los supermercados definirán este martes, previo acuerdo con el Banco de la Nación Argentina (BNA), la incorporación de la tarjeta Nativa como herramienta de pago en los más de 500 emprendimientos que hoy integran la Cámara Argentina de Supermercados (CAS).
En la misma jornada, representantes de la entidad mantendrán una serie de reuniones con la titular de la entidad, Mercedes Marcó del Pont, a fin de avanzar con la puesta en marcha de un paquete de líneas de crédito orientado a solventar el capital de trabajo, garantizar la estabilidad inmobiliaria del sector, y favorecer la renovación de la infraestructura instalada en los comercios.
Con esta serie de medidas, los supermercadistas procuran superar el estancamiento en las ventas que viene evidenciando el segmento desde que comenzó el año. La comercialización sufrió una caída entre agosto y noviembre de 2008, pero repuntó en diciembre.
Inaugurado el 2009, el consumo comenzó a desacelerarse y los empresarios del sector procuran desplegar una estrategia que les permita eludir el crac que ya hace mella en, por ejemplo, el ámbito de producción industrial.
Ricardo Cáceres, presidente de la Cámara Argentina de Supermercados, comentó a iProfesional.com que las empresas que integran la entidad “están tratando de obtener alguna previsibilidad en un año que, se estima, será complicado por las elecciones”.
En esa dirección, el representante sostuvo que la incorporación de la tarjeta Nativa permitirá reanimar el consumo no sólo en las grandes ciudades, sino también en un cúmulo muy amplio de localidades del interior de la Argentina.
“Queremos alcanzar los niveles de financiación que ya ofrecen las cadenas multinacionales de consumo. Y que esas posibilidades se extiendan a través de las provincias. En la reunión con Marcó del Pont fijaremos planes de, por ejemplo, hasta 6 cuotas sin interés para compras de montos superiores a los $200”, adelantó.
Nativa ofrece, entre sus beneficios, la posibilidad de concretar pagos con tarjeta de débito, pago de servicios, cobertura a través de cajeros automáticos Link, y adelantos en efectivo hasta el 30% de su límite de compra.
“La intención es volver a elevar el índice de consumo. Suponemos se notarán bajas en lo que hace a la demanda de ropa o productos específicos como los electrodomésticos. Dado que el enfoque estará orientado a cuestiones como lo alimenticio, buscamos articular medidas que nos aseguren un nivel alto de rentabilidad”, sostuvo.
A lo largo de esta jornada los supermercadistas también ultimarán detalles para, también en conjunto con el Banco de la Nación Argentina, definir un esquema de créditos orientados a garantizar la operatividad del sector.
Crédito
“Planteamos créditos que nos permitan solventar el capital de trabajo y cuestiones vinculadas con el recambio de muebles y otros elementos y útiles que hacen a la supervivencia de los supermercados”, aseguró Cáceres.
Sostener el nivel de empleo aparece como otra de las prioridades para los empresarios del sector. “Es algo que también nos solicitó Marcó del Pont. Que no haya despidos. Pero en nuestro caso apostamos más a renovar personal que a clausurar puestos de trabajo. Se venda o no, tenemos que mantener los empleos”, dijo.
Con relación a los subsidios a los que se hará acreedor el segmento, el entrevistado comentó que los intereses de estos beneficios serán a una tasa acordada, la cual se ubicará en el orden del 12 al 14% en pesos.
Respecto de la implementación de un plan de rebajas de productos, como el comunicado por la Cámara de Autoservicios y Supermercados propiedad de residentes chinos (Casrech) hace pocos días, Cáceres argumentó que la CAS viene promoviendo una alternativa similar desde diciembre pasado.
“Si bien no abarca 120 productos, contamos con un plan de ofertas que renueva prácticamente día a día. La gran diferencia con los autoservicios de la Casrech es que nosotros no hacemos publicidad todo el tiempo del beneficio que estamos dando”, disparó.
Perspectiva
Más allá de la desaceleración que comentó Cáceres, mediciones privadas prevén un escenario de leve crecimiento para el sector en lo que resta del año.
Así, un estudio de la consultora Claves Información Competitiva señala que el sector supermercadista tendrá un crecimiento del 17% en términos nominales y alrededor del 2% en términos reales durante 2009.
El relevamiento alega que las grandes cadenas se encuentran en mejores condiciones para responder a una desaceleración de la demanda que en los ’90.
“No sólo por contar con una mayor participación de locales de cercanía que 10 años atrás, sino también por su capacidad para brindar promociones, descuentos con tarjeta de crédito y débito, además de productos económicos con marcas propias”, apunta el sondeo.
En el caso de los supermercados y cadenas regionales e independientes, se proyecta la apertura de nuevos puntos de venta, aunque el mayor crecimiento se dará en las localidades del interior del país de menos de 200.000 habitantes, por lo cual la innovación del retail comienza por apuntar a la búsqueda de nuevos mercados.
Esto seguiría en línea con la dinámica del sector, ya que este mercado se destaca por su nivel de inversión y expansión territorial, especialmente hacia el interior del país, (fundamentalmente en las zonas de mayor poder adquisitivo) y debido a la saturación que existe en el área de Capital Federal y Gran Buenos Aires.
A pesar de ello, las grandes cadenas muestran una mejor performance relativa frente a otros canales.
“El desarrollo de formatos de cercanía, las ofertas y promociones, los planes de financiamiento y la favorable relación precio/calidad que sus marcas propias ofrecen al consumidor, son factores que permiten contrarrestar parte de la situación que atraviesa el consumo masivo”, argumentó Gonzalo Vázquez, director comercial de Claves Información Competitiva.
