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Tecnologías, la persona se torna cada vez más rígida

La tecnología hace más divertido y cómodo nuestro estilo de vida, pero en exceso puede detonar una patología. El uso de notebooks, netbooks, tablets, smartphones o computadoras personales pueden provocar daños.

Los diferentes avances tecnológicos, son útiles pero también traen aparejados sus propias complicaciones.

Aunque estos sistemas son útiles para comunicarse, generan una adicción informática: se pasa mucho tiempo en posturas inadecuadas, con poca movilidad corporal lo que con lleva a problemas físicos realmente complejos. Así, la pérdida paulatina de la movilidad articular, las contracturas, calambres, dolores de cabeza, en resumen una alteración de la calidad de vida.

La persona se torna cada vez más rígida, se endurece y así nuestras articulaciones, músculos y ligamentos trabajan forzados. Esta sobrecarga determina que se inflamen estos componentes, generando entre otras complicaciones.

La tendinitis, que no es más que la inflamación de la porción terminal del músculo, que si progresa en su deterioro determina una lesión más severa con desgarro parcial o total agravando desde ya el cuadro, pero antes en su procesos viene modificando el estilo de vida de las personas con dolores recurrentes, etc.

La problemática más usual es la tendinitis en la mano e incluso en la muñeca. Una de las partes de la mano más afectadas es el dedo pulgar, que se usa casi con exclusividad para redactar mensajes de texto. Y El uso prolongado del mouse puede generar distintas lesiones de la mano, limitando sus funciones.

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Corregir la postura para cuidar la espalda

Si pasamos más de un tercio de nuestro día en la oficina; detrás de un escritorio o sentados frente a una computadora es más que seguro que hayamos sentidos las consecuencias de adoptar una mala postura sentados o simplemente el estrés que se acumula en los hombros, espalda y piernas.

Los estudios demuestras que el 75% de la población ha padecido algún tipo de molestia o dolor en la espalda y si a eso le sumamos que cada uno de nosotros tenemos algún tipo de desbalance o debilidad muscular (dormir del mismo lado, utilizar billetera, llevar la cartera siempre del mismo lado), comprenderemos la importancia de adoptar una buena postura durante esas horas de trabajo ya que nuestra espalda nos estará recordando que debemos tomar algunos pequeños descansos para relajar la posición.

• Ubicar el teclado en un nivel inferior de la altura del codo y de esta forma, se mantendrán los hombros y muñecas en una posición relajada.
• Utilizar almohadillas de goma entre el teclado y la mesa, y donde se encuentra el mouse, así la muñeca tendrá un apoyo, para no exigir un esfuerzo mayor a los músculos del antebrazo.
• Los antebrazos, deben estar apoyados, tanto al escribir en el teclado como al utilizar el mouse

EJERCICIOS PARA EL DOLOR CUELLO

Inclinar la cabeza hacia los dos lados
En una posición recta, mover la cabeza hacia un lado y luego hacia el otro, repetir 10 veces. Después, inclinar la cabeza hacia delante también 10 veces.

Colocar las manos cruzadas por detrás de la cabeza
Poner las manos cruzadas por detrás de la cabeza y deja caer el peso de las manos y la fuerza de la gravedad para que la cabeza caiga poco a poco. Quedarse en esta posición unos minutos.

Mirando hacia la rodilla

Mirando hacia la rodilla derecha, poner la mano derecha sobre la nuca e inclinar un poco la cabeza. Es muy importante que no levantes el hombro izquierdo. Repite el ejercicio del lado contrario.

Sentado
Espalda pegada al respaldo de la silla. Inspirar. En cada espiración flexiona la cabeza, bajando cada vez más vértebra por vértebra. Debes intentar flexionar la espalda sólo hasta la parte media. La zona lumbar debe quedar siempre en contacto con el respaldo. Vuelve lentamente vértebra por vértebra.

De pie
Colocar una mano sobre otra justo por encima de la cabeza. Mantén el cuello estirado llevando la cabeza hacia arriba con la barbilla paralela al suelo. Inspira subiendo un hombro y luego el otro. Espira bajando el primer hombro y a continuación el otro.