En Adecco Argentina les consultamos a nuestras mamás trabajadoras cómo manejan el desarrollo de una carrera laboral exitosa y el estar presentes en la crianza de sus hijos. Todas concuerdan en que se requiere de mucha organización para que ambas responsabilidades fluyan como se debe, y que la clave es encontrar el punto de equilibrio donde ser mamá y trabajadora no se convierta en un imposible.
Desde Adecco Argentina notamos que actualmente las empresas buscan adaptarse a los horarios de sus colaboradoras e implementan políticas de beneficios adicionales, como horarios más flexibles, extensiones de licencia por maternidad, ayuda financiera en guarderías, entre otros. Si bien estas políticas dependen puramente de cada empresa, éstas hoy en día están más involucradas en el equilibrio entre la vida profesional y personal.
Al respecto, María Eugenia Besler, Directora de Selección & Consultoría de Adecco Argentina madre de dos hijas de 16 y 17 años respectivamente, expresa que “Para mi es fundamental poder desarrollar mi perfil profesional junto con mi desarrollo personal, de esta manera puedo transmitirle a mis hijas el modelo que quiero que ellas adopten en el futuro, un desarrollo equilibrado entre la vida personal y la laboral. Para lograrlo es importante lograr una buena administración de los tiempos, establecer prioridades y por sobre todo querer lo que uno hace”.
La flexibilidad de horarios en el ámbito laboral se termina convirtiendo en un factor de motivación importante para aquellas madres trabajadoras, que muchas veces se encuentran en un dilema al superponerse las actividades. En este sentido, Karina Raitman, Gerente de Selección, comenta “Mi hija creció a la par de mi desarrollo profesional. Cuando ingresé a la compañía ella tenía 3 años y en la actualidad tiene 18 años. ¡Se aprende a estar en todos lados a la vez! Hoy en día, tal vez tengo cierta flexibilidad y como consecuencia, una mayor integración con la vida familiar”
Por su parte, la Directora de Centralización de Grandes Cuentas, Florencia Caccavo, madre de una niña de 3 años y otra de 8 meses, destaca la importancia de poder realizar bien ambas cosas para lograr una satisfacción personal: “El desarrollo profesional, en mi caso, siempre influye en el crecimiento personal, ya que ambos son pilares fundamentales para hacer todo lo que uno quiere con pasión.”. Y agrega que “realizando una actividad que me gusta, con un equipo con el que disfruto trabajar, en una empresa que da gusto hacerlo, logro una estabilidad emocional que permite que el tiempo que estoy con mis hijas sea muy rico y contribuya a nuestro vínculo”.
