“La Salada” no sólo no deja de crecer sino que ya se convirtió en un gran negocio “inmobiliario”. En una de las ferias legales, un puesto de 2 por 2 metros se vendió a u$s100.000 dólares, a razón de u$s25.000 el metro cuadrado.
Así, llegó a un valor muy similar al que se puede pagar por un local en un buen centro comercial, según publica el diario Clarín en su edición de hoy.
El pago de esta alta cotización la confirmó al matutino Jorge Castillo, el administrador de la feria Punta Mogote. “El puesto lo compró una familia boliviana, que ya tenía otros dos stands y están acá desde que empezamos, en 1999. Se dedican a vender jeans de marca propia y otras prendas de indumentaria”, indicó al diario porteño.
En principio, y según el administrador, el puesto no tendría ninguna característica distintiva que justificara su alto precio, ni por tamaño ni por ubicación dentro del complejo.
La feria Punta Mogote está en Virgilio y Rivera Sur, en la localidad de Ingeniero Budge, Lomas de Zamora. Las otras dos ferias reconocidas por la municipalidad local, y que, afirman, pagan impuestos, son las llamadas Urkupiña y Ocean. Funcionan dos días por semana (miércoles y domingos, generalmente), todo el día, y convocan incluso a gente que viene desde el Interior exclusivamente a comprar ropa.
El crecimiento de estas ferias se puede comprobar al recorrer sus pasillos y observar la multitud que va a comprar. “La feria Punta Mogote empezó a funcionar en 1999, donde antes estaban las piletas. El predio nos costó u$s3,5 millones, y armamos 1.000 puestos, que vendimos a u$s3.500 cada uno”, recordó Castillo en diálogo con Clarín.
El boom de la venta informal de ropa no se da sólo en “La Salada”: “En la feria que armamos hace cinco años en Bogotá al 2900 (Flores) los primeros puestos se vendieron en u$s2.500, y ahora ya valen hasta 20.000”, aseguró Castillo.
Estos emprendimientos pertenecen a puesteros individuales, la mayoría bolivianos, que forman una “sociedad en comandita por acciones”, una figura legal más simple y con menos requisitos que una sociedad anónima.
De acuerdo a ese marco, cada tenedor de un puesto en la Punta Mogote no es estrictamente dueño del espacio (no tiene una escritura) sino que participa con acciones sobre el total. En el caso del puesto del precio récord, el dueño adquirió un paquete de 20 acciones.
Los u$s25.000 por metro cuadrado abonados en la feria acercan a ese puesto a los precios que se manejan en el mercado de locales comerciales comunes. Germán Gómez Picasso, de la consultora Reporte Inmobiliario, aseguró que “pese a todas las diferencias obvias, no suena descabellado lo que se pagó . Si el nuevo propietario en lugar de usarlo para vender su ropa lo alquilara, podría pedir entre $3.000 y $3.500 de alquiler mensual”.
En IRSA, la dueña de los shoppings Alto Palermo, Dot y otros, hicieron un análisis similar. “No es comparable la realidad de la feria de La Salada con los precios que tenemos nosotros porque en los shopping todos los locales se alquilan, no se venden. Pero según la información que circula sobre lo que factura un puesto en esa feria, el precio pagado no parece exagerado”.
En tanto, en una importante asociación de comerciantes (donde prefieren mantener el anonimato), comentaron: “Si bien nadie los vende porque prefieren alquilarlos, en la peatonal Florida, por uno de los locales más chicos, de 3,5 por 6 metros, se pueden llegar a pedir unos u$s700.000, o sea 33.000 por m2. Y hace poco se vendió un local de 30 m2 en un buen centro comercial de Lomas de Zamora a u$s17.000 el m2. Quiere decir que lo que se pagó en ‘La Salada’ está dentro del rango”.
