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Video on Demand: Televisión personalizada

Un análisis de la firma de investigación y consultora de TIC, Frost & Sullivan asegura que el mercado latinoamericano de televisión pagada crecerá un 89% en seis años y pasará de los US$15.200mm de ingresos en el 2011 a US$28.700mm en el 2017, con el progreso de las nuevas tecnologías el mundo ha pasado por un cambio de modelo en la forma cómo se ve televisión. Ahora un usuario disfruta de este servicio en la web, en una tableta, computadores y teléfonos inteligentes, se puede acceder a todo tipo de contenidos, películas, series, noticias en todo tipo de dispositivos, a la hora más conveniente para cada uno.

Esto se ha convertido en un desafío que los operadores de cable han asumido yendo más allá y ofreciendo lo que la demanda exige; cambiando sus mercados, haciendo sus redes más eficientes y desarrollando nuevos modelos de negocio. Precisamente uno de esos modelos es el servicio de VoD, que permite al consumidor acceso a contenidos multimedia de forma personalizada, el usuario puede entonces solicitar una película o serie en cualquier momento cuando él lo desee. Ofrecer este tipo de servicios permite a los diferentes operadores competir con las opciones de video en demanda de Internet como Netflix y, además, combatir la piratería.

La comercialización de una película funciona así: Primero, está disponible en las salas de cine, luego las compañías aéreas y los cruceros las difunden, después Pay Per View y por último, los canales de películas de televisión pagada. on VoD el usuario no tiene que esperar todos estos pasos, por ejemplo i-tunes tiene estrenos disponibles saltando la cascada de espera y manejando diversas tarifas de alquiler.

La forma en que VoD funciona es muy sencilla, el usuario paga por un contenido: Pay Per View (PPV), y puede empezar a verlo cuando quiera, puede utilizar plataformas diferentes como el computador y el televisor e incluso consolas de videojuegos, se puede pausar en cualquier momento y retomar en otro instante, dentro de unos plazos de tiempo establecidos. Los títulos y series son muy variados, dependiendo del operador, pero lo que sí se puede certificar es una calidad alta (High Definition en inglés) y son totalmente legales, por un bajo costo y sin que se generen multas por no entregar la película a tiempo. Este sistema ha cambiado la forma de renta de películas y fue en cierta medida la razón por la que empresas como Blockbuster desaparecieran.

Hay dos situaciones que debe enfrentar un operador para que su oferta VoD funcione adecuadamente. Uno es el proceso de facturación, que debe ser flexible a partir de un software que permita liquidar eventos fácilmente, soportando integralmente empaquetamiento de productos y facturación convergente de múltiples servicios. Es lo que hace Open Smartflex mediaBOSS, software que soporta la gestión comercial de empresas de telecomunicaciones y servicios públicos.

Otro de los retos comerciales que se debe superar es la forma en que se gestionan los diferentes productos y servicios, por ejemplo cada operador tiene reglas acerca del tiempo delimitado para descargar y ver el contenido por el que está pagando, o en el caso de los operadores de Internet, como Netflix, reglas sobre la cantidad de dispositivos simultáneos a los que puede conectarse una cuenta o usuario para ver el contenido. Open Smartflex permite modelar los flujos del negocio que se definen para cada producto, las actividades y los procesos que debe realizar el sistema para cumplir con las solicitudes de los clientes. Esta flexibilidad permite a las empresas de telecomunicaciones empaquetar sus servicios, de acuerdo con las necesidades cambiantes del negocio y del mercado.

Otro estudio de la firma de auditoría y servicios Suiza KPMG considera que el 60% de los telespectadores americanos se dedican a múltiples actividades simultáneamente, entre las que destaca ver televisión y acceder a Internet al mismo tiempo. Simultaneidad que permite unir las actividades de entretenimiento con las de compras online por ejemplo, cuando el usuario desea adquirir un artículo o prenda vista en una película. Las posibilidades son infinitas.