Junto con la caída del número de clientes que recorren a diario los restaurantes, la crisis también dejó fuertes cambios en las elecciones “a la carta”
El duro golpe al bolsillo que provocó la crisis financiera internacional y la incertidumbre local ya se siente en los bares y restaurantes, donde los propietarios ven como las mesas vacías se multiplican día a día.
Los argentinos empezaron a cuidar más el dinero y los entretenimientos fuera del hogar son los que primero se resienten. Es por eso que muchos prefieren comer en casa y evitar un gasto que antes era un placer, pero que ahora es un problema para llegar a fin de mes.
Juan Carlos Leal, vicepresidente de la Cámara de Restaurantes, explicó que “el número de clientes cayó un 30% desde agosto”.
También en la Cámara de Cafés y Bares se nota la merma de gente. Manuel Novo, presidente de la entidad, comentó a iProfesional.com que “la caja del día” no es lo mismo que hace algunos meses atrás.
Prioridades en la elección
Además de reducir el número de salidas a comer afuera, la gente empezó a cambiar sus hábitos a la hora de sentarse en un restaurante.
“Los vinos caros ya no son moneda corriente y los clientes optan por los de menor precios, también es común que se suspenda el postre”, comentó Leal.
Mirar la columna de la derecha antes de la elección se ha convertido en “una costumbre” para la mayoría de los clientes. Es decir, primero el precio y después el producto, para que la cuenta no se incremente demasiado.
Por otro lado, las promociones de algunas tarjetas de crédito que sumando puntos permiten canje en un restaurante, o los descuentos en comidas por algún acuerdo específico, son valoradas más que nunca a la hora de elegir un lugar para comer.
¿Pago al contado o con tarjeta?
Si bien muchos restaurantes deben mantener el pago con tarjeta de crédito porque tienen acuerdos a un plazo determinado con las mismas, los que pueden prefieren el efectivo. En muchos lugares de Puerto Madero y Palermo Hollywood ya se hizo presente el famoso cartel: “Tarjetas suspendidas”.
Novo destacó que esto no es lo más común porque ante la baja de clientes los propietarios buscan ofrecer la mayor cantidad de estrategias como para tentar al consumidor. Sin embargo, ante la desesperación por hacer caja, en algunos comercios se tiene que caer en esa medida.
Tiempos de la crisis
Mientras la incertidumbre perdure en el país los responsables de restaurantes y bares saben que la gente preferirá guardar su dinero y comer en casa.
Por ahora, las expectativas están puestas en que el verano y las vacaciones den un poco de alivio y vuelvan a tentar al cliente a “darse un gustito”.
