El sueño de vivir con las comodidades y servicios de un hotel de lujo, pero con la privacidad del departamento propio, será posible el año próximo en la Argentina, cuando el Grupo Starwood inaugure el complejo Saint Regis, en la zona de Puerto Madero.
Se trata de un modelo de inversión mixta, que combina en un mismo proyecto el negocio hotelero con el inmobiliario: en el mismo predio donde se construye el hotel, también se levantan viviendas para particulares que contarán con todos los beneficios de aquél. El propietario de una de estas unidades podrá disfrutar del spa del hotel, nadar en su piscina o comer los platos elaborados por el chef de su restaurante, sin resignar la intimidad que le brinda una residencia privada, con una entrada independiente de la de los huéspedes convencionales.
“Es un concepto de negocios basado en un modelo de uso mixto, que incluye la construcción de un hotel junto con residencias privadas. Fuimos los primeros que entramos en ese segmento en México y pensamos que puede funcionar muy bien en la Argentina”, comentó Ricardo Suárez, vicepresidente de Adquisiciones y Desarrollo de Starwood para América latina. Esta iniciativa, desarrollada por First South American Investments (FSA), demandará una inversión de US$ 130 millones y será replicado en otros puntos del país, luego de su consolidación en la ciudad de Buenos Aires.
Según explicó Suárez, este modelo de uso mixto tiene ventajas para el cliente, el desarrollador y el gerenciador. El cliente tiene la seguridad de contar con todos los servicios de un hotel de lujo, que le da una calidad de vida superior a la que ofrece un condominio tradicional. El desarrollador encuentra un modo de minimizar el riesgo, porque los departamentos pueden venderse rápido y financiar la inversión hotelera, que tiene retorno en el largo plazo. Y para Starwood es una forma de tener una clientela más diversificada.
¿Cuánto más caras son estas residencias? “Depende mucho de cada plaza. Nuestra experiencia de hace un año en México es que se vendieron a un precio récord por metro cuadrado, que se ubicó en un 35% por encima del valor de las residencias normales”, comentó Suárez.
En la Argentina, se estima que saldrán a la venta por un valor que irá desde los 5000 hasta los 8000 dólares el metro cuadrado, muy por encima de lo que se cotiza cualquier otra propiedad en la zona de Puerto Madero.
El Grupo Starwood es operador y franquiciador de hoteles, resorts y residencias de las marcas St. Regis, The Luxury Collection, W, Westin, Le Méridien, Sheraton, Four Points por Sheraton, y los recientemente lanzados Aloft y Element.
Además de esta apuesta que hace con su modelo de uso mixto, el grupo iniciará una estrategia de diversificación y expansión en el país (donde ya tiene diez hoteles), que consistirá en la construcción de nuevos establecimientos que apuntarán a diferentes tipos de clientes.
Por lo pronto, intentará instalar su marca Aloft, dirigida a los viajeros de negocios que buscan conceptos diferentes y con exigencias particulares. “Ya lo presentamos a los posibles inversores, para comenzar con un proyecto aquí”, adelantó el ejecutivo. Con habitaciones tipo loft, mobiliario contemporáneo, grandes ventanales, duchas espaciosas y un escritorio de diseño, la marca Aloft buscará estar presente en 500 hoteles de todo el mundo para 2012.
Servicios específicos
“El concepto Aloft propone servicios específicos para viajeros que buscan tecnología y eficiencia, algo de movimiento en las áreas públicas y mucha energía en su lounge . Así, en lugar de tener un gran restaurante abierto las 24 horas, hay un café más ágil y económico”, explicó Suárez.
Presente en el país desde hace años con Sheraton, Starwood ve que existe ahora el potencial como para ubicar el resto de sus marcas y cubrir los distintos segmentos. “Queremos ofrecer una opción diferente para cada tipo de cliente. Nos proponemos estar presentes en una ruta de turismo que acompañe a nuestros huéspedes por todo el país”, dijo Suárez.
Además de la ciudad de Buenos Aires, que aparece como la opción más atractiva como plataforma de lanzamiento, el grupo analiza continuar su expansión en destinos como Bariloche, Ushuaia, Neuquén y Rosario, entre otros.
A la hora de hablar del impacto de la crisis global en su negocio, Suárez opinó que ésta afectó más a los Estados Unidos y Europa que a América latina, y que por ese motivo éste es un buen momento para invertir en la región. Además, agregó: “Hemos pasado muchas crisis en este país, en Brasil y en México, y estamos preparados para enfrentarlas”.
Otro punto a favor de la región, según comentó, es que el costo de desarrollo es menor, comparado con el de años anteriores, porque hay más oferta de constructoras y proveedoras y el precio de las materias primas también es inferior. “Entonces, es un momento bueno para construir aquí”, concluyó Suárez.
La merma del turismo hizo caer un poco la demanda hotelera, pero, según explicó, su negocio no decayó porque los inversores saben que se trata de un sector en el que hay que mirar a largo plazo. Además, subrayó que esa caída en la ocupación hotelera redundó en un beneficio para su compañía. “Hay muchos hoteles independientes que buscan recuperar clientela y se asocian con nosotros, para que los apoyemos en canales de venta y operaciones”.
