Inicio Placeres 40 años de un hito para la enología argentina

40 años de un hito para la enología argentina

El 4 de mayo de 1968 se inauguraba en la Bodega Don Bosco la primera y hasta hoy única Torre Vinaria de Argentina.

Esta imponente estructura se comenzó a construir en 1964. Se trata de una bodega de 35mts. de altura, capacidad de 2.5 millones de litros, que incorporó termocuplas para medir la temperatura de las distintas piletas desde un tablero central o comando electrónico, sistema totalmente novedoso para la época.

Ideada por el enotécnico Emilio Sernagiotto, de Italia, abandona el tipo clásico de bodega de desarrollo horizontal, que exige superficies relativamente extensas, y está construida en cuerpos superpuestos de desarrollo vertical disminuyendo notablemente la superficie ocupada, lo cual facilita la centralización de las operaciones.

Este sistema de vinificación, ubicado en un contexto histórico y arquitectónico, forma parte integral de la Bodega Don Bosco y es un modelo productivo original y único en su género en Argentina.

El P. Francisco Oreglia, distinguido en 2007 con el título de “Gran Educador del siglo XX en Enología”, fue el gran impulsor de este proyecto. El mismo fue pensado, principalmente, con un fin didáctico como “Bodega Escuela” para facilitar la enseñanza práctica a los alumnos de los distintos niveles educativos de la Obra de Don Bosco en Rodeo del Medio, Maipú. Y fundamentalmente para la formación de los alumnos de la primera Facultad de Enología de Latinoamérica, Facultad Don Bosco, que se había inaugurado en 1965.

La “Torre del Vino” es un sitio completamente mecanizado en el que la centralización de los movimientos, el aprovechamiento de la gravedad, el control de las operaciones por comandos electrónicos, hacen de ella una unidad armónica y altamente funcional. En el contexto de las transformaciones tecnológicas de la industria vitivinícola, fue un momento de inflexión en la investigación enológica llevada a cabo en Rodeo del Medio por la Congregación Salesiana. Investigación puesta al servicio de la producción regional y de la formación de profesionales idóneos para el desarrollo de la industria madre de los mendocinos.

Este adelanto pone de manifiesto la coexistencia de elementos de enseñanza que van desde los antiguos métodos tradicionales hasta los modernos sistemas industriales. La Torre está integrada a todo el complejo, que conjuga historia y modernidad y reúne las grandes etapas de la enología argentina. Así es que en el mismo predio se conjugan la cava más antigua de Mendoza que data de 1880, la Torre Vinaria y la nueva bodega inaugurada en 2007, con tecnología de última generación en un nuevo edificio que incorpora la automatización y la línea acero inoxidable.

La nueva bodega cuenta con 56 tanques y capacidad de 602.500 litros. Construida gracias a una donación recibida de la ONG italiana salesiana “Noi Per Loro” (Nosotros por ellos), se entrelaza con el edificio existente a través de una rampa-puente, “balcón del vino”, que hace de vínculo continuo entre las distintas edificaciones, mostrando en un recorrido secuencial la evolución en el tiempo de la bodega y sus diferentes métodos de producción, y ofreciendo una vista maravillosa hacia el cordón montañoso, los olivos, viñedos, jardines y el Santuario de María Auxiliadora.

Todo el espacio está perfectamente ideado para permitir las prácticas profesionales de campo y bodega, a los alumnos de la Facultad y la Tecnicatura Don Bosco. De esta manera se conjuga perfectamente el proceso productivo y la oferta turística con la calidad educativa y la tecnología de vanguardia puesta al servicio de los alumnos, misión que ha caracterizado a la Obra de Don Bosco de Rodeo del Medio, desde 1901.