Olvídense de las joyas, relojes o antigüedades si se trata de empeñar un objeto de valor para tomar un préstamo. Ahora se aceptan hasta botellas de vino en el Monte de Piedad de París, que se dedica a ofrecer financiamiento a corto plazo.
La tradicional institución, conocida como Crédit Municipal y fundada en 1777 para ofrecer a los pobres una alternativa accesible frente a los usureros, decidió en las últimas semanas abrir sus puertas a las botellas de vino como garantía de cualquier préstamo.
“La gente comenzó a llegar enseguida, nunca esperamos tanta concurrencia. Es un inicio muy promisorio”, afirmó a la agencia AFP Vincent Vogt, vocero de la institución.
En las primeras dos semanas se recibieron unas 400 botellas, que se agregaron a los más de 10 millones de bienes que posee en custodia la institución. Un cliente empeñó una docena de Romanée-Conti cosecha 1985 (se producen solamente 6.000 botellas por año), lo que le permitió obtener un crédito de 30.000 dólares.
