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Células madre: la importancia de preservar antes del debate

En los últimos meses, se vio reflejado en los medios diferentes casos sobre la preservación de células madre de cordón umbilical. Bebes que son dados a luz para preservar sus células y utilizar las mismas en tratamientos de enfermedades de sus hermanos mayores. De todo esto, queda en claro una sola cosa: preservar las células madre puede ayudar a curar enfermedades en un futuro.

Recientemente, en Dallas (Texas) Caden Ledbetter, un pequeño de 2 años al cual le habían diagnosticado neuroblastoma, un tipo de cáncer del sistema nervioso de rápido desarrollo, acaba de obtener el alta tras remitir su enfermedad. Seis semanas después de realizarle un trasplante de sus propias células madre recolectadas en el momento de su nacimiento, Caden abandonó el hospital el pasado 11 de febrero, en lo que parece ser un trasplante exitoso y sin vislumbrarse efectos colaterales. Los padres del pequeño, habían preservado la sangre de cordón en el momento del parto con fines meramente preventivos y hoy, dos años mas tarde fue el camino para la curación de su enfermedad. Esto le ha permitido a Caden contar con una fuente de células sin riesgo de rechazo al ser 100% compatibles con el y no necesitar medicación inmunosupresora. Es por eso que el pequeño, además de estar agradecido a sus padres por haberle dado la vida, deberá estarlo también porque en el momento de su nacimiento ellos tomaron la importante decisión de preservar sus células madre del cordón umbilical.

Paralelamente durante ese período, con el creciente número de casos exitosos como el de Caden, ha surgido un intenso debate entre partidarios de la preservación de las células madre en bancos para uso propio y aquellos a favor de hacerlo en bancos públicos (para uso a disposición de quien lo requiera). Todos los que creemos que las células de la sangre de cordón constituyen un tesoro inapreciable, capaz de ayudar a cambiar radicalmente la medicina de hoy y del futuro, deberíamos trabajar mancomunadamente, porque todas las modalidades son adecuadas y útiles, la donación y la guarda personal, y el lema común debería ser: “Si usted cree que debe donar la sangre de cordón de su hijo, hágalo, si cree que debe almacenar la sangre de cordón de su hijo, para él u otro miembro de la familia hágalo. Pero sepa que la peor elección es hacer lo que en la mayoría de los nacimientos se hace hoy en día: descartarla como basura.”

Las células madres son un tipo especial de células indiferenciadas, que tienen la capacidad de dividirse para originar más células madre idénticas a sí mismas o de especializarse para formar células específicas de diferentes tejidos (sanguíneo, cardíaco, nervioso, óseo, cartílagos). También se las conoce como stem cells, células primordiales, troncales o estaminales.

Las llamadas células madres de cordón umbilical se encuentran en la sangre del recién nacido, la cual luego del nacimiento una fracción queda retenida en la placenta y en el cordón umbilical. Esta sangre, junto con la placenta y el cordón son habitualmente descartados; pero es conveniente considerar que las mismas poseen un alto contenido en células madre hematopoyéticas (generadores de células sanguíneas) que pueden resultar de enorme utilidad para el tratamiento de afecciones que ese recién nacido o algún familiar compatible puedan padecer en el futuro. Las células madres criopreservadas tienen diferentes usos o aplicaciones, las mismas pueden ser usadas para trasplantes autólogos (o sea uso propio) o para transplantes alogénicos (para terceros como por ejemplo para hermanos).

Actualmente se estima que hay unas 300.000 muestras criopreservadas a nivel mundial. En nuestro país, la preservación de muestras se practica en MaterCell desde el 2003. Luego han aparecido otros bancos para uso propio y dicha práctica también se realiza en un banco público ubicado en el Hospital Garrahan. En MaterCell contamos con más de 7.000 muestras de células madre criopreservadas.

Frente a este panorama, el tener la posibilidad de preservar las células madre al momento del nacimiento implica contar con una oportunidad única para ese recién nacido, ya que se guardan células madre que son 100% compatibles con él y, potencialmente, también pueden llegar a serlo para sus familiares cercanos. Por todo esto, se trata de una decisión que merece cada vez mayor consideración.