Coface, el grupo francés líder en seguros de crédito y servicios financieros, anunció que aunque el número de casos de insolvencias en el Este de Europa durante el año 2007 experimentó un retroceso, existen en la región tres sectores muy débiles: el comercio, el transporte y, sobre todo, el sector de la construcción.
En efecto, el sector de la construcción se caracterizó en 2007 por una drástica suba de los números de casos de insolvencia. “Aunque el sector de la construcción sea un impulsor del crecimiento en la región del Este de Europa, los márgenes se reducen cada vez más y la dura competencia conlleva sus víctimas”, subraya Christian Berger, Director de Coface Central Europe.
En relación con el número total de casos de insolvencia en el Este de Europa, en 2007 predominaron las insolvencias en el sector del comercio mayorista con un porcentaje del 20% del total de los casos, seguido del comercio minorista (13,7%) y de la construcción (10,9%). El menor número de casos de insolvencia se dio en la construcción de maquinaria (1,0%).
Asimismo, la reducción más fuerte del número de insolvencias se apreció en la prestación de servicios. Esta cantidad debe verse en relación con el riesgo relativo del ramo – en el comercio mayorista el número se ha reducido significativamente en los últimos dos años; sin embargo, considerando el riesgo relativo de este sector, mantiene la posición del sector con mayor riesgo. El mayor aumento se mostró en los últimos dos años en el transporte y la construcción. También en relación con la cantidad absoluta de insolvencias, el sector del transporte arroja un crecimiento significativo.
“No cabe duda de que el sector de la construcción y el transporte en la Europa del Este se han beneficiado de la ampliación de la Unión Europea desde el año 2004. Sin embargo, no se ha conseguido mantener los efectos positivos del comienzo, por lo que se esperan tiempos difíciles”, reconoce Berger. “Ahora como antes, los fuertes efectos regionales provocan oscilaciones considerables en las contrataciones”, continúa Berger. En 2007 se constató en Rumania una duplicación del número de insolvencias. En Eslovaquia se redujo su número a la mitad. Para Polonia debe esperarse en 2008 un aumento de las insolvencias. En Hungría, el número de insolvencias se sigue manteniendo también en 2008 en niveles muy altos; en Eslovenia, República Checa y en Eslovaquia se situarán en valores medios.
