Aunque son cada vez más altas las tasas de rotación en el mercado laboral entre los jóvenes profesionales, pasados los 40 años las personas priorizan la estabilidad y le otorgan mayor importancia a la seguridad laboral.
Las empresas están enfocadas, hoy más que nunca, en contratar al candidato adecuado para el puesto. Ahora no es suficiente ver las características de la persona por su experiencia, habilidades, y educación. También, se considera cómo el individuo puede contribuir al éxito de la compañía.
En este contexto, la experta en Recursos Humanos, Maylen Santana, brinda una serie de consejos y recomendaciones, publicados por Invertia, tanto para asegurar el puesto en la empresa como para salir al mercado laboral.
Empleado con visión de negocios
El empleado ahora es más que un empleado, se considera como una parte importante en llevar la empresa al siguiente nivel.
Por estás razones hay que poner todo en una balanza en tiempos difíciles y tomar en consideración los siguientes consejos:
* Hacer la transición de empleado a “business partner”.
* No tener temor en enseñarle a otros sus conocimientos. Trabajar en equipo y nunca temer rodearse con personas más capacitadas. Esto demuestra gran capacidad de liderazgo en la persona y crea gran satisfacción para todos.
* En vez de pensar que otro puede quedarse con su trabajo, pensar en la facilidad de movilidad si se presenta una gran oportunidad.
* Siempre buscar la forma de aprender más, cómo mejorar los procesos, traer nuevas ideas a la empresa.
* Ser independiente, destacar el potencial. No dejarse llevar por el “que dirán” de los compañeros de trabajo. Lo peor que se puede hacer es ser igual a todos los demás.
* Tener cuidado en no quedar como conformista. Es sumamente importante que los empleados busquen la forma de mejorar sus conocimientos. La tecnología cambia muy rápido y la gran mayoría de los trabajos requieren algún uso de equipos modernos y tecnologías avanzadas, no importa cual sea la industria. Si es necesario, capacitarse o volver a la universidad para reforzar y desarrollar mejor las capacidades.
Hacerse indispensable
Aun sabiendo que nadie es imprescindible, hay algo que los empleados deben aprender para convertirse en un trabajador destacado y esencial para la empresa: todo lo posible en los asuntos del negocio.
* Conocer el negocio de principio a fin, es sin duda, la forma que un empleado puede añadir valor. Cuando deja de ver la empresa sólo como un empleo, le pone amor y dedicación para buscar la forma en cómo mejorar la compañía, como dar en vez de recibir, y ver a la organización como un lugar compuesto por personas talentosas con un mismo propósito, las cosas cambian.
Cuando esto sucede, el empleado se convierte en un “business partner” y es ahí cuando las empresas pueden valorar aun más las contribuciones de sus empleados.
Qué hacer cuando no se tiene trabajo
Pero, ¿qué ocurre cuando se está desempleado o recientemente recibido?.
A continuación, otros consejos que pueden ser de gran ayuda:
* Empezar por crear o actualizar el currículum con enfoque en conseguir el trabajo que se desea tener. La hoja de vida no debe tener más de dos páginas, aunque muchas veces es preferible una página. Hay que tratar de llamar la atención de la persona que lo va a leer, manteniendo un formato simple, claro, y –por supuesto- sin faltas de ortografía.
* Buscar empleo en áreas por las cuales se siente pasión. El trabajo debe ser un reflejo de la persona. Esto es muy importante en el éxito y la satisfacción personal, la cual después se traslada fácilmente al éxito profesional.
* Analizar las industrias y ver el potencial que puede ofrecer cada una y su futuro. Es importante mantenerse informado de lo que pasa en el mundo. Leer diarios, sites y revistas de buena reputación, ya que ofrecen mucha información sobre los acontecimientos de las empresas y del mundo en general, porque, en definitiva, “el saber es poder”.
* Ser flexible y paciente. En estos tiempos donde se palpita la competencia de talento global, es más importante que nunca tener flexibilidad. Acordarse que siempre hay otra persona que necesita ese trabajo más que uno y que si no se está dispuesto a ser flexible, ese componente puede ser la diferencia de la decisión entre los dos candidatos.
* Pero sobre todo hay que tener paciencia y no desesperarse al punto de que aceptar cualquier trabajo. Esto puede terminar como una experiencia muy costosa y dolorosa.
* Establecer una “red” de personas que conocidas que puedan dar su recomendación. Hacerles saber a los amigos, ex compañeros y profesores de la universidad, ex compañeros de trabajos anteriores de que se está buscando empleo. Otra posibilidad es hacerse miembro de una organización relevante para la profesión.
* Y si se mantiene una buena reputación, el nombre correrá rápido entre los profesionales, nunca se sabe a dónde se puede llegar con buenas recomendaciones.
