Inicio Tecnología ¿Cómo y porqué lograr una óptima gestión pública con aplicaciones móviles?

¿Cómo y porqué lograr una óptima gestión pública con aplicaciones móviles?

Las plataformas y aplicaciones móviles se han convertido en herramientas que simplifican la vida de las personas en el día a día y, a su vez, las mantienen más interconectadas que nunca. Esta realidad también es palpable a nivel corporativo, en muchas empresas se han empezado a utilizar los smartphone y apps como un medio para optimizar operaciones financieras, de producción y, asimismo, para tener una mayor acercamiento con sus clientes y prospectos a nivel local e internacional.

El uso de estas herramientas se ha limitado a estar presente en instituciones de ámbito privado netamente enfocadas a rubros extractivos, productivos, de exportación y logística. A todo esto, ¿dónde quedan las instituciones de servicio público? ¿Se están utilizando estas plataformas para mejorar el servicio y las gestiones que realizan estas entidades? ¿Están siendo estos soportes tecnológicos protagonistas en el Gobierno Electrónico?

Los hechos demuestran que no existe un gran número de aplicaciones móviles desarrolladas paraentidades estatales. Esto, más que representar un problema o una falencia, es una gran oportunidad para la implementación de soluciones creativas para los ciudadanos que, en su gran mayoría, son usuarios de plataformas móviles.

Una de las alternativas interesantes para comenzar este proceso de implementación de soluciones es abordar el tema del acceso a la información. Una de las funciones de las instituciones del estado es la de facilitar el acceso a información de carácter público a todo ciudadano; para obtenerla, la persona debe aproximarse a la entidad para solicitarla que posteriormente se le entregará. Sin embargo, en muchas ocasiones, el usuario no cuenta con el tiempo suficiente para ir personalmente a solicitar la documentación. La solución sería consultarla desde un dispositivo móvil, sin embargo, no sólo hay que limitarse a transportar la información de un website a un móvil, se debe incluir un valor agregado que facilite la actividad al usuario.

Veamos un ejemplo que aplica prácticamente a cualquier institución: En un website corporativo cualquiera siempre figuran direcciones y teléfonos de contacto para dudas o inconvenientes por los que se tenga que recurrir a la empresa. Esta misma información puede ser vista desde un dispositivo móvil, pero no aporta valor alguno al usuario final. En cambio, si al mostrar dicha información brindamos la opción mediante una app, que con tan sólo picar el número de contacto se active automáticamente una llamada, es una gran ayuda, un valor agregado.

Ello, a su vez, mejorará la calidad en el servicio y contribuirá a fortalecer la imagen de la entidad pública cómo “facilitadora” de información frente a la ciudadanía. Cabe resaltar que el tema de la seguridad de la información no es un problema ya que se trata de data de carácter público. Por ello, no es un impedimento para el desarrollo de las aplicaciones que los usuarios necesiten.

En ese entendido, las apps nos brindan la oportunidad de crear nuevas soluciones a la orden del servicio público. Sin duda, ya existe un reducido número de aplicaciones de este tipo, pero necesitan ser actualizadas, así como adaptadas a los nuevos dispositivos y sistemas operativos. Para ello y para la creación de nuevas de apps en este rubro es necesario pensar diferente y conocer las necesidades del público objetivo.

También es necesario dar una difusión adecuada a los usuarios de la institución para incentivar su uso y conseguir feedback de los mismos. Finalmente, hay que estar siempre conscientes de que nuestros usuarios son los que eligen la plataforma a utilizar, de tal forma que no podemos limitarnos a una sola, debemos apuntar a lo multiplataforma.

Los dispositivos móviles son una herramienta óptima para el gobierno electrónico, entendido este último concepto como el uso de las tecnologías de la información y el conocimiento en los procesos internos de gobierno, así como en la entrega de los productos y servicios del Estado tanto a los ciudadanos como a la industria, en síntesis: la gestión pública. El secreto es encontrar las aplicaciones que sean útiles para cada institución, de acuerdo al servicio que brinden a la comunidad, y aportar un valor agregado, ese algo que “simplifique” la vida de los ciudadanos en este sentido.