Inicio Empresas y Negocios Cuál es el secreto de las nuevas empresas que despegan rápido

Cuál es el secreto de las nuevas empresas que despegan rápido

En la selva de los negocios el rey no es el león, es la gacela. Hay un grupo de economistas que llaman así –“empresas gacela”– a los nuevos emprendimientos que en poco tiempo crecen en forma explosiva y que impactan en forma decisiva en el mercado laboral y en la economía en su conjunto.

Un estudio reciente realizado entre el Observatorio del Empleo y la Dinámica Empresarial del Ministerio de Trabajo y la Universidad General Sarmiento, al que iEco accedió en exclusiva, destaca que si bien las empresas que reúnen estas características son minoría, alrededor del 6%, son poderosas usinas generadoras de nuevos puestos de trabajo.

A tal conclusión llegaron luego de cruzar datos de la ANSES y la AFIP entre 2003 y 2004 para determinar la natalidad, desarrollo y mortalidad empresarial. “De las 98.000 empresas creadas (en esos años), se pudieron identificar 6.230 que no sólo habían logrado sobrevivir hasta mediados de 2006, sino que además son responsables de poco más de 163 mil puestos de trabajo, concentrando la mitad del empleo generado” por el total de firmas que surgieron en ese lapso.

El perfil sectorial de esta porción de empresas, bautizadas NACE (Nuevas empresas con Alto Crecimiento del Empleo), es variado, pero predominan los servicios: 2.986 (el 47,9%) están enfocadas en ese sector, 1.522 son industriales (24,6%) y 1.712 (27,5%) son comerciales.

“Si bien las empresas aparecen en todos los sectores, se puede destacar algunas ramas dinámicas, como la informática, las industrias culturales y los sectores ligados al turismo, entre los servicios; la metalmecánica y textil, en el sector manufacturero”, dice Marta Novick, de la cartera laboral. Otro dato importante es la gran concentración que existe en los grandes centros urbanos, en especial en el GBA y la Capital.

Zoología
La demografía empresaria atrajo la atención de algunos economistas, que estudiaron el fenómeno por su impacto en la economía. El norteamericano David Birch, en los 70, tenía una escala zoológica para las empresas: en ese entonces, ya hablaba de elefantes, ratones y gacelas, según sus características.

El británico David Storey, de la Universidad de Warwick, fue más allá: tomó una muestra de empresas creadas en un año, las encapsuló y analizó su evolución durante 13 años. Transcurrido ese período, constató que sólo cuatro habían creado el 50% del empleo.

Nuestro estudio abarca 2,5 años, pero ya se verifica una tendencia parecida”, explicó Hugo Kantis, de la Universidad General Sarmiento.

Esa cifra surgió de una base de datos que cruza información del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP) y de la AFIP. Se trata, en rigor, de declaraciones de 1,2 millones de empresas privadas, en actividad y desaparecidas, efectuadas desde 1995.

Habría que aclarar que el estudio abarca sólo a la economía formal, y considera como empresa a todo negocio con al menos un empleado registrado. Quedan afuera del análisis los independientes y monotributistas, y los evasores.

Para los estudiosos, el nacimiento y muerte de las empresas es algo natural, pero es obvio que nacen más y mueren menos en los ciclos económicos ascendentes, como el actual, que no registra antecedentes.

Sin embargo, Novick señala: “La creación o destrucción de empleo está asociada al tipo de estrategias empresariales implementadas. Una encuesta reciente, realizada a empresas que han crecido y a otras que no lograron hacerlo, mostró que las que lograron crecer presentan estrategias de mercado más ofensivas y realizan mayores esfuerzos de inversión orientados a la compra de equipos para lograr mayor productividad y calidad, y también mayores esfuerzos para incorporar nueva tecnología y diseño.”

En 2007, por ejemplo, nacieron 56.000 empresas y murieron 40.000. Sin embargo, el mejor año de la post-convertibilidad fue 2005, con 62 mil altas y 26 mil bajas. En 2002, en lo peor de la crisis, abrieron sólo 19 mil empresas y cerraron 38 mil. Ese año, quedaron en pie nada más que 337.000 empresas. Hoy hay más de 430.000 en actividad.

De todas las que nacen, señala Kantis, las gacelas son un fenómeno limitado, pero “más extendido que en los 90, como consecuencia del cambio en el contexto de oportunidades y los aprendizajes empresariales nuevos”.

Y resalta dos características: Se observa que el sector industrial tiene un peso mayor que en la década anterior.

En el sector industrial lo que predomina son emprendimientos intensivos en mano de obra en general y, en especial, calificada, es decir, son negocios que demandan una mayor participación de ingenieros y técnicos.

Características
Con una economía que avanza a todo trapo, como la Argentina en el último lustro, no sorprende el renacer emprendedor. Lo que sí obsesiona a economistas e inversores, son las características y modelos de negocios que adoptan los proyectos más dinámicos, que se distinguen del resto por su rápido despegue.

¿Existe una fórmula para lograr el éxito? ¿Cuál es el método para esquivar el fracaso? son algunas de las preguntas que desvelan a cierta clase de inversores, los capitalistas de riesgo, porque su negocio consiste en apostar por “proyectos gacela”, fortalecerlos y recoger ganancias algunos años después. Eso si la cosa funciona, porque la probabilidad de fracaso es tan grande como la tasa de rentabilidad.

Lisandro Bril, de la administradora de fondos Holdinvest, dice que no hay una fórmula garantizada, pero que existen claves para evaluar los proyectos de mayor potencial. Y aporta dos pistas: mercado y management. “Sobre el mercado, tiene que tratarse de un producto nuevo, o un proceso nuevo, y que apunte a un nicho internacional. Esto solo no alcanza: el emprendimiento tiene que contar con un equipo de fundadores sagaz, aguerrido y tenaz”.

Filosóficamente, añade Bril, el gran salto se produce cuando una empresa “además de saber jugar al fútbol tiene equipo”.

Agustín Badano, responsable de Nexo Emprendedor, un fondo del Santander Rio, dice cosas parecidas. De un proyecto, comenta, “lo primero que miramos es el tamaño del mercado al que apunta, el entorno competitivo (quiénes son los principales competidores), la propuesta de valor que ofrece al mercado y el equipo emprendedor.”

Esas son, precisamente, algunas de las características de las gacelas argentinas. Kantis enumera: “Sus fundadores son empresarios jóvenes (poco más de 40 años en promedio), que en su mayoría cuenta con nivel universitario o terciario. Adoptan en forma activa estrategias de segmentación, desarrollo de nuevos productos y diversificación de canales de comercialización. Y sus redes de contacto con clientes localizados en su misma ciudad han jugado un papel muy relevante como fuente de ideas para introducir productos y diseños.”.