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Cuál fue la inflación real de octubre, según los economistas

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer este martes la inflación de octubre, que se ubicaría en torno al 0,5%, y marcaría un importante caída, en medio de la baja del consumo y la crisis financiera internacional.

Es que a la situación internacional, se sumaron importantes cambios a nivel local en materia de recursos previsionales que hicieron que los temas económicos y su planificación volvieran al centro de la escena de muchos hogares.

Las expectativas de los consumidores, afectadas tanto por la situación interna y externa, quedan en medio de todas las cifras que surgen desde el Gobierno y los analistas privados. Si bien aún existen diferencias entre lo que marcan cada una de las partes, las cifras inevitablemente se van acercando porque “hay menos margen para discutir” según los economistas.

A fines de establecer un escenario más claro sobre los precios registrados durante el último mes, y lo que se prevé que pueda suceder en el corto plazo, especialistas consultados por iProfesional.com dan sus proyecciones y motivos para explicar la caída de la inflación durante octubre.

Las cifras privadas
Consultado sobre los últimos datos del mes pasado, Rodrigo Álvarez, gerente de Economía y Finanzas de Ecolatina, detalló las estimaciones realizadas por la consultora en Capital y Gran Buenos Aires en supermercados y canales tradicionales.

Al respecto, Álvarez dijo: “De acuerdo con el relevamiento, durante octubre se registró una inflación de 1,2% que es la más baja desde febrero de 2007”, y aclaró que se observó “una desaceleración en el rubro de alimentos y bebidas”.

El especialista comentó además que “la variación interanual de los últimos doce meses fue de 26,1%, mientras que en julio se registró un pico de 28,4 por ciento”.

En tanto, Aldo Abram, titular de la consultora de Exante, dijo que prevé una inflación para octubre de 0,9% y agregó que va a ser el punto más bajo registrado desde tendencia que se originó en el segundo trimestre de este año.

En el mismo sentido, Jorge Todesca, director de Finsoport, explicó que “originalmente habíamos proyectado un 0,9%, sin embargo al cierre de 30 de octibre el rubro alimentos daba el 0,3%, así que probablemente sea mucho menor de lo que habíamos pensado”.

Sobre esta situación, el titular de Río Bravo Investimentos, Pablo Rojo, aseguró que “un índice inflacionario menor en octubre no sorprende, debido a que hubo una retracción fuerte en la economía”.

“Es probable además que esta situación se extienda más allá de octubre, por varios meses ya que los precios internacionales de los alimentos bajaron y eso afecta directamente los registrados a nivel local”, agregó Rojo.

Los factores que incidieron
Para Todesca, los motivos por los cuales se puede registrar un menor índice “son principalmente una baja en la demanda en los precios de los alimentos y bebidas. Uno de los rubros estacionales que podría incidir para arriba es el de indumentaria”.

Siguiendo la misma línea, el economista Ramiro Castiñieira, desde Econométrica, explicó que “debe tenerse en cuenta en términos generales que existe una desaceleración de la economía junto con una fuerte apreciación cambiaria. Junto con la caída de la demanda se registra una baja en la inflación”.

Asimismo, en coincidencia con los especialistas, Álvarez aseguró que hay dos factores fundamentales que explican la inflación que se registró en octubre: la baja en los precios de las commodities y la caída del consumo. Sobre este último motivo, detalló que la baja se hizo sentir en los rubros más discrecionales, como la indumentaria, los artículos de electrónica, los juguetes y los autos –que cae por primera ve en tres años-.

Estableciendo un detalle por rubros, Alvarez mencionó que los que mayores incrementos se observaron en los bienes y servicios básicos, también los cigarrillos, artículos de cuidado personal, esparcimiento, turismo, televisión por cable, gimnasios e indumentaria.

En este sentido, comentó que “lo que está sucediendo también es que en este escenario de poco consumo, los comercios hacen descuentos para atraer la demanda, sobre todo en los rubros discrecionales arriba mencionados. Esto se debe a que nos encontramos en un escenario de incertidumbre”.

El tipo de cambio
El valor de la moneda resulta un factor de suma importancia para establecer una proyección de el escenario. De acuerdo con Abram, “en el segundo trimestre del año, el Banco Central (BCRA) necesitaba mantener controlada la expansión del peso, pero la gente, con las expectativas inflacionarias que tenía hasta ese momento, desaceleraba más rápidamente la demanda de pesos de lo que el BCRA desaceleraba la emisión”.

“Ahora, lamentablemente, el tipo de cambio va a volver a acelerar la inflación por los precios que están atados al dólar. Creo que el BCRA tiene que seguir priorizando sostener el valor del peso”, enfatizó Abram.

Para Álvarez, en tanto, “el tipo de cambio incide parcialmente en la inflación, porque la caída de los precios de las commodities fue muy fuerte pero la Argentina no realizó un ajuste tan importante. Lo que se puede prever para los próximos meses es una estabilización de la inflación que para fin de año puede llegar a un acumulado de entre 24 y 25%, considerando que hasta el momento dicho registro alcanza el 21,2 por ciento”.

Qué se mide y cómo se hace
Si el fin último es conocer el costo de vida de los ciudadanos, seguramente la mediciones que se realicen deberán considerar la mayor cantidad posible de lugares en los que los consumidores realizan sus compras, algo que mayormente no se tiene en cuenta.

Es por este motivo que para realizar una estimación sobre la situación actual, resulta de suma importancia incluir no sólo los precios de los productos que se ofrecen en las grandes cadenas de supermercados, sino también los de los llamados “canales tradicionales”, como son las panaderías, carnicerías, y pequeños almacenes, entre otros.

Así lo enfatizó Álvarez: “Uno de los ejemplos más claros de que se deben sumar los registros de estos pequeños comercios, es el de las panaderías. Las mismas concentran el 98% de las ventas de este rubro y por lo tanto, las subas en los precios de sus productos deben estar comprendidas en las estimaciones”.

Y agregó: “Para las cadenas de supermercados, las ventas de estos productos no representa una porción importante de la facturación, y por lo tanto pueden compensar las baja de precios en caso de que el Estado se lo pida –por tratarse de bien sensible- mediante la suba de precios de otros bienes”.

“Sin embargo, en caso de querer establecer un acuerdo de precios, el Estado no puede extender los controles a los comercios más pequeños, pero eso no significa que no incidan en los costos de los consumidores”, concluyó el especialista de Ecolatina.