Inicio Empresas y Negocios Cuando el factor humano es indispensable a la hora de integrar procesos

Cuando el factor humano es indispensable a la hora de integrar procesos

“No se puede ser la mitad de bueno”, decía el novelista ruso León Tolstoi. De la misma manera que no se puede estar la mitad de integrado. Cabe la reflexión al momento de pensar la incorporación de nuevos procesos y tecnologías en empresas vinculadas a servicios de salud.

Las nuevas aplicaciones disponibles en el mercado permiten la integración de procesos de atención médica a través de una herramienta que unifica la gestión administrativa y financiera de la institución, la gestión hospitalaria y su correspondiente gestión clínica. Es decir, cuando un paciente concurra a ese establecimiento, quedará asentado en un mismo sistema su: ingreso; su historia clínica; los cargos que se hayan generado durante su estadía y la facturación que corresponda al paciente y/o a su aseguradora.

No obstante, el éxito de la integración de estos procesos dependerá en gran medida de la buena integración que se logre entre los equipos de trabajo que tengan a cargo su implementación.

Con respecto al equipo de consultoría, en primer término, debe existir una adecuada definición de roles y responsabilidades. Segundo, es vital la delegación del liderazgo en diferentes niveles entre quienes intervienen en el proyecto. Y tercero, debe existir una excelente coordinación y una fluida comunicación entre todos los integrantes del grupo.

La ventaja competitiva de determinadas soluciones para salud se basa en integrar los procesos de atención del paciente, brindando información confiable y en tiempo real. El objetivo final será que esta integración sea manifiesta aunque, para poder alcanzarlo, debemos lograr primero una adecuada integración entre las personas.

En toda institución existe una resistencia natural al cambio. Las personas que allí se desempeñan sienten que se les está modificando la forma de trabajar y dudan de que sea lo mejor. Por esa razón, es fundamental que se sientan involucrados en el proyecto, hagan su aporte a la hora de definir su alcance y se apropien de la herramienta.

El otro aspecto fundamental a tener en cuenta es la integración necesaria entre el equipo de consultoría y el equipo del cliente. ¿Cómo logramos esto? Como equipo consultor debemos obtener la confianza del equipo del cliente, porque en la mayoría de los casos se trata de personas que, por primera vez, van a atravesar por un proceso radical que afectará lo que hacen y cómo lo hacen. Si esto no sucede, el cliente va a dudar permanentemente del beneficio de las modificaciones que se quieren introducir.

La integración de los equipos convierte lo que podría ser una limitación en una ventaja competitiva: la diversidad cultural de los consultores, se transforma en una habilidad transcultural del equipo, algo que redunda en una mayor capacidad de comprensión del mercado.

Cuanto más rápida y efectiva sea la integración de los equipos de trabajo, mayor beneficio vamos a obtener de la herramienta, ya que la sinergia que se logre entre el equipo de consultores y el equipo del cliente definitivamente se trasladará a la solución que se diseñe e implemente.