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Dolor de hombro: nueva técnica no quirúrgica para su tratamiento

El dolor de hombro es una patología muy frecuente en todas las edades. No es grave pero suele ser una dolencia muy molesta ya que muchas veces impide dormir por las noches, generando un mal descanso; provoca una mala movilidad del brazo, ocasionando dolor e impidiendo realizar las actividades cotidianas.

¿Cómo afecta según la edad?

En pacientes jóvenes (de 20 a 40 años), el dolor de hombro suele ser producido por el deporte, especialmente en jugadores de tenis, básquet, voley y actividades en donde esté involucrada la mano por encima del hombro. Las lesiones más frecuentes son de tendones (tendinosis, antes conocido como tendinitis) y  habitualmente es por sobreuso inadecuado.

En personas mayores, las lesiones de tendones y la artrosis es lo más frecuente. Puntualmente en el caso del hombro, la lesión del tendón del supraespinoso es la más habitual ya que se encuentra entre dos huesos y con el tiempo estos hacen presión sobre el tendón lo que provoca su lesión.

Síntomas y tratamiento

Los síntomas más frecuentes de las tendinosis son: dolor nocturno que despierta al paciente; y al movilizar el brazo, lo que habitualmente limita su movilidad. Por lo que se aconseja un inmediato tratamiento.

Hasta el momento, la kinesiología y los antiinflamatorios eran los métodos más indicados, sin embargo, en el último tiempo se ha comenzado a aplicar una técnica proveniente de Estados Unidos que ayuda a regenerar el tendón lesionado.

La Proloterapia se practica a partir de inyecciones de dextrosa (un azúcar que es natural para el cuerpo) provocando una inflamación local del tendón lesionado, por lo que está contraindicado el uso de anti-inflamatorios. Esto produce nuevos vasos sanguíneos y atrae sustancias que regeneran el tendón haciéndolo más fuerte y estable. En consecuencia, la persona no siente más dolor y mejora la movilidad.

La Proloterapia tiene una efectividad  entre un 80 y 90% en la mejoría de las lesiones del hombro. El tratamiento implica 1 sesión cada 4 a 6 semanas, y su duración habitual es de 3 a 6 meses. Ésta es una técnica efectiva que evita muchas cirugías del hombro y ayuda a regenerar los tendones de la zona de una manera natural para el cuerpo.