Inicio Empresas y Negocios El futuro del transporte, ¿cómo nos desplazaremos en el 2025?

El futuro del transporte, ¿cómo nos desplazaremos en el 2025?

El escenario mundial nos presenta, para el año 2025, las siguientes tendencias en el rubro del transporte:

1) El petróleo, como fuente finita de energía, seguirá existiendo y todavía será la más importante.

2) La protección del medio ambiente condicionará el desarrollo de móviles con mayor capacidad y menos polución

3) Los costos y la competencia incentivarán la creación de diseños de mayor autonomía, menor consumo y más tecnificados

Teniendo en mente estos factores condicionantes del entorno estratégico, ¿cuáles serán las características del transporte en el 2025?

Transporte personal

Es aquí donde el escenario ofrece las mayores posibilidades para el empleo de fuentes de energía alternativas, con motores híbridos que combinen la tracción térmica con la eléctrica.

Estos motores, si bien son más costosos, otorgan mayor autonomía, menor consumo y muy bajo nivel de contaminación.

El automóvil particular con motor híbrido utilizará más de un tipo de energía, es decir, un motor térmico de combustión interna y un motor eléctrico que reducirán considerablemente el consumo de petróleo y la emisión de gases contaminantes.

Como equipamiento especial los vehículos contarán con avanzadas computadoras que proveerán información de todo tipo y alarmas que facilitarán la comunicación del conductor con el ambiente para la prevención de accidentes.

Equipos de navegación satelital asegurarán un rumbo rápido y preciso, reduciendo las aglomeraciones de tránsito.

Transporte aéreo

Las aeronaves del futuro tendrán mayor capacidad de carga y pasajeros, un mejor aprovechamiento de los espacios, menor consumo y mayor autonomía.

Los nuevos sistemas de comunicaciones y radares incrementarán notablemente los niveles de seguridad. Las trayectorias de vuelo serán lo más altas posibles para ahorrar combustible.

Transporte marítimo y fluvial

En este medio se espera un desarrollo de magnitud gracias a su reducida contaminación y mayor capacidad de carga con bajos costos.

Los buques presentarán un considerable incremento del tonelaje de desplazamiento, para mejorar su capacidad de carga y de transporte de pasajeros.

Habrá una tendencia a la utilización de motores de energía solar y nuclear, para mejorar rendimientos y reducir consumos de petróleo.

Mejores comunicaciones y sistemas de plotting satelital, incrementarán los niveles de seguridad y precisión en la navegación.

Transporte terrestre

El empleo de camiones continuará sostenido dada su capacidad única de transportar mercaderías “puerta a puerta”.

Motores más potentes, mayor capacidad de carga, reducción de consumos y ruidos, incremento de la seguridad y elevación del nivel de confort de los operarios, serán sus características fundamentales.

El transporte ferroviario aumentará su electrificación, con centrales computarizadas que potenciarán la velocidad y la seguridad, tanto en el modo superficie, como en el subterráneo y el aéreo.

Estaciones de transferencia multimodales permitirán la utilización simultánea o sucesiva de los medios, facilitando el trasbordo y reduciendo costos operativos.

Los condicionamientos del futuro

En definitiva, el mensaje del futuro en materia de transporte estará condicionado por los siguientes conceptos: menor polución, reducción de costos, ahorro de energía agotable, mayor capacidad, velocidad y seguridad con alta tecnificación.

Para que estos avances sean viables la infraestructura portuaria y vial deberá acompañar las exigencias de los tiempos.

El diseño de escenarios y el planeamiento estratégico para combinar los requisitos del transporte, las necesidades de la población y el perfil de las urbes evitará que se cumpla el apotegma de Séneca: “si no sabés donde vas, ningún viento te será favorable”.